Con el ingreso de su hijo en prisión a Edmundo, invidente, se le van sus ojos. Este octogenario vigués es el padre de David Reboredo, un exdrogodependiente que ayer entró en A Lama para cumplir dos condenas por traficar con sendas papelinas de droga. En total, siete años de cárcel. "Es un sinsentido; me mandan todo este tiempo a prisión por 400 miligramos de heroína", afirmaba ayer desesperado este vecino de O Calvario de 43 años horas antes de ingresar en el penitenciario pontevedrés. Y es que pese a estar ya rehabilitado e insertado en la sociedad -ahora de hecho colabora con colectivos para que los jóvenes no caigan en el consumo de estupefacientes-, la Justicia no le ha dado una segunda oportunidad ya que el Gobierno rechazó los dos indultos solicitados por su propio progenitor, el último recientemente. Y ayer, en torno a las ocho de la tarde, entraba en el penal. Pero este extoxicómano y su familia no están solos en su lucha y una plataforma formada por amigos, familiares y colectivos sociales y políticos continuará con una intensa batalla para conseguir el ansiado indulto. También se ha abierto una página web en internet para recabar firmas a favor de esta causa.

Con sólo 16 años, David comenzó a consumir hachís a las puertas del colegio. Después llegó la adicción a la heroína. Durante los años en los que las drogas dominaron su vida, fue encarcelado por delitos menores. Los cometía, afirman quiénes lo conocen, como consecuencia de su toxicomanía. Pasado el tiempo, en 2006 la Policía lo sorprendió con una papelina de heroína. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, lo condenó a tres años y medio de cárcel y suspendió su ingreso en A Lama condicionado a que no volviese a consumir. Pero recayó. En 2009. "Y la Policía me cogió con otra papela", recordaba ayer David. Y esto se tradujo en otra pena de tres años y medio de prisión a la que se unió la anterior. "Entro en la cárcel por menos de medio gramo de heroína", añade este vigués, en la actualidad ya rehabilitado. "Llevo más de tres años sin consumir y colaboro con asociaciones que luchan contra la droga", relata. Para él, su caso es "una injusticia". "Está fuera de lugar que el Estado gaste dinero en rehabilitarnos y que cuando lo consigue, nos mande a la cárcel; es una contradicción; me van a destrozar la vida", lamenta.

David hacía estas manifestaciones ayer por la mañana a las puertas de los juzgados de Vigo, a donde acudió acompañado por su padre, otros allegados y miembros de la plataforma que lucha para que se haga justicia y se le conceda el indulto. Hubo una concentración ante el edificio de la Audiencia, a donde este exdrogodependiente acudió a recoger los mandamientos de prisión de las dos condenas, un último trámite angustioso para él antes de ingresar en A Lama. Entre los asistentes estaba Chelo Martínez, diputada de AGE, quién anunció que se presentará una iniciativa en el Parlamento gallego con el objeto de que se apoye el indulto para este vigués. También se instarán iniciativas similares en el Concello vigués y en el parlamento español. - igual que por la mañana en los juzgados, por la tarde los allegados y también integrantes de asociaciones y partidos políticos arroparon al afectado en el penal de A Lama.

Los familiares de este vigués afirman que están desesperados. Su padre, que fue el primer guía turístico de Galicia, considera "lamentable" que su hijo tenga que ingresar en prisión pese a estar ya rehabilitado. Su madre también lo está pasando muy mal. "Estoy destrozada, no tengo fuerzas para hablar...; doy las gracias a todos los que están luchando por mi hijo", afirmaba ayer en su casa entre lágrimas en conversación telefónica.