Dos hombres a cara descubierta y armados con un cuchillo y un destornillador de grandes dimensiones atracaron en la madrugada de ayer una cafetería de A Cañiza y se llevaron la caja registradora que tenía unos mil euros. Uno de los asaltantes puso un cuchillo de grandes dimensiones en el estómago al único empleado que se encontraba en el establecimiento.

Faltaban quince minutos para las 3 de la madrugada y la puerta de la cafetería Kenia estaba ya cerrada al público. Dos hombres llamaron al cristal, hicieron señas de que querían coger tabaco en la máquina y el empleado les abrió.

"Al grito de me das el dinero 'hijo puta' o si no te mato, uno me puso el cuchillo en el estómago y ya no me dejó acercarme a la caja. El otro llevaba un destornillador y trató de abrirla, pero no podía. Pensando que llegaba la Policía, arrancaron la caja registraron y huyeron con ella", explica el camarero víctima del asalto todavía con el susto en el cuerpo.

"Estaban muy nerviosos y tuve suerte. Creí que me iban a pinchar pues gritaban mucho y el del destornillador no era capaz de abrir la caja. De hecho, la cinta de los tiques se les enganchó en la puerta al salir y fueron arrastrando una tira de 20 metros por la carretera mientras escapaban", relata.

El camarero explica que él estaba también muy nervioso: "Si me lo hubieran pedido habría abierto yo la caja registradora para evitar el estropicio que hicieron. Otras veces han robado en la cafetería, pero cuando no hay nadie, rompiendo la luna. Me quedé atontado y vi que se marchaban en un coche, pero ni miré. Así que no se de que marca era".

Lo que tiene claro el trabajador asaltado es que los dos hombres no eran extranjeros, sino posiblemente de la zona "aunque hablaban castellano y no gallego".

Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil buscaban ayer huellas dactilares en la maquina del tabaco y en el mostrador donde estaba la caja registradora que se llevaron. También investigan si las cámaras de seguridad de empresas próximas, ya que la cafetería carece de este tipo de vigilancia, grabaron el vehículo en el que se dieron a la fuga.