Un joven que estaba interno en el CIS de la prisión de Vigo se enfrenta a 3 años de cárcel acusado de agredir sexualmente a la taxista que lo trasladaba desde Pontevedra a la ciudad olívica en septiembre de 2011. El joven negó el ataque sexual y se justificó en que "iba drogado y emparanoiado" y que creyó que alguien le perseguía, pues le habían amenazado mientras iba en el taxi en una llamada que recibió al teléfono móvil "le pedí que parara en el puente de Rande, y al no hacerlo ....Todo lo que dice es mentira. Manipula la información. Sólo quería bajarme del coche".

La víctima relató que la llamó la camarera de una cafetería de Monteporreiro porque había un cliente que quería ir a Vigo. "Cuando subió me dijo que lo llevara la estación de autobuses. Por el camino me contó que vivía en Canarias y estaba aquí por cuestión de negocios. Me dijo que iba a buscar a Borja Alonso y que si yo le conocía. Dije que no y me replicó que era un Míster España".

La taxista relató, tras un biombo para no ver al acusado, que en el puente de Rande "el joven que iba sentado en el asiento de atrás a la derecha, se puso detrás de mí y empezó a tocarme los pechos y el torso". Le instó que la dejara en paz sin éxito, por lo que "di varios volantazos hasta que tomé la primera salida de la autopista AP-9 y paré en una isleta", entonces "me echó las manos al cuello y me repetía no pares, no pares".

La víctima logró zafarse de su asaltante, le abrió la puerta del coche y el huyó, tirándose por un terraplén. Entonces la taxista llamó a la Policía, contó lo ocurrido y dio la descripción del joven.

Éste aseguró que sólo quería salir del coche y que resultó herido al tirarse por el terraplén. "Fui a la primera casa que vi. Enseñé mi DNI y pedí auxilio, que alertaran a la Policía", aseveró. Los agentes le trasladaron a un centro de salud, pero mientras su descripción ya había sido dada a todas las patrullas y fue detenido.

Ni la camarera de la cafetería de Monteporreiro que llamó desde el teléfono del acusado a la taxista, ni la víctima, detectaron que el joven estuviese bajo la influencia de drogas, según manifestaron ambas en la vista oral celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo.

La taxista admitió que su cliente había recibido una llamada telefónica durante el viaje, pero no le dijo nada de que temiera por su vida. Por el contrario, expuso ante el magistrado que no había superado lo ocurrido y tiene temor a trabajar en el taxi, por lo que está a tratamiento con psicólogos.

Frente a la declaración del acusado ayer en la vista oral, donde manifestó que era toxicómano y que había consumido mucha droga en muy poco tiempo aquel día pues para eso había ido a Monteporreiro, y que se tiró pro el terraplén "porque temía por mi salud, creía que me perseguían", el fiscal solicitó que se leyera su primera declaración en el juzgado de instrucción donde aseguraba no era consumidor de droga y que apenas había tomado algo. En cuanto a la rotura del pantalón que presentaba, aseguró que se lo rompió al huir cuando se tiró por el terraplén.

El fiscal, además de 3 años de prisión por agresión sexual, pide que abone 210 euros pro Responsabilidad Civil e indemnice a la taxista con 2.000 euros por los daños morales causados. Además, pide que se le fije una orden de alejamiento de la víctima durante cinco años.