Un matrimonio de Tarragona aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo un año de cárcel por colaborar en calidad de "muleros" con una red internacional de phising que operaba desde Rusia y que los captó con una falsa oferta de trabajo de agentes comerciales de una entidad financiera. Los acusados abrieron una cuenta en la que recibieron los 8.460 euros que le habían sido estafados a un ciudadano a través de internet y que a continuación remitieron a la organización internacional. Una cantidad que ahora deberán abonar en concepto de indemnización al afectado.

Junto al matrimonio, en este caso hay otra pareja de novios acusada que será juzgada el 9 de enero -uno de ellos, el chico, no se presentó ayer- y otros dos que están en busca y captura. Hubo varias víctimas de esta red de phising: un vigués -por eso el caso se juzga en Vigo- y otros ciudadanos de otras urbes. Los investigadores lograron identificar a los "muleros", pero no a la red rusa que cometió directamente las estafas.

Aunque la mayoría de los "muleros" alegan en los juicios que también son víctimas de la red al pensar que aceptan ofertas de trabajo legales, la jurisprudencia los considera "cooperadores necesarios", por lo que las absoluciones son excepcionales.