Solo una semana antes de la muerte a tiros del matrimonio de Taboadela (Ourense) formado por María Teresa Campos y José Martínez, su hijo José Miguel, principal sospechoso del parricidio, amordazó, ató y encañonó supuestamente con una pistola a un amigo y compañero de trabajo, según la versión que ayer ratificó la víctima y que la Fiscalía hizo suya. El acusado del doble homicidio perpetrado en abril de 2009, en libertad tras ser detenido y excarcelado dos veces, se enfrenta a seis años de cárcel por delitos de tenencia ilícita de armas y coacciones por este otro caso.