La ausencia de testigos y de pistas contundentes hace vital la declaración del matrimonio asaltado en su casa de A Cañiza para esclarecer lo ocurrido y dar con los brutales agresores. José Pérez Álvarez, de 80 años de edad, y su mujer, Guadalupe Moure Bernal, de 77, siguen en coma inducido por medicación en la UCI del Hospital Xeral de Vigo. Su estado es estable, según fuentes sanitarias.

Al parecer evolucionan favorablemente y la Guardia Civil confía en poder tomarles declaración en unos días, en cuanto se les reduzca la sedación y puedan hablar. El relato del matrimonio, o al menos de uno de ellos, resulta imprescindible para resolver cuanto antes el caso.

Efectivos de la Policía Judicial buscaban ayer vestigios de los violentos asaltantes en el domicilio del matrimonio y en su exterior. La principal hipótesis que barajan los investigadores es un robo con violencia, si bien sin el testimonio de las víctimas todavía se desconoce si el asalto se vio frustrado por la aparición de los ancianos, o los ladrones consiguieron llevarse algo.

En principio se sospecha que buscaban dinero en efectivo o joyas. De hecho la casa estaba bastante ordenada, excepto la planta baja, donde un hijo de las víctima que llegaba de vacaciones se encontró tendidas a las víctimas: había revistas revueltas y objetos fuera de su lugar habitual.

El matrimonio estaba en el piso superior de la vivienda y habría oído ruidos, sorprendiendo a los ladrones cuando bajaron a la primera planta. Éstos les habrían agredido con saña golpeándoles varias veces en la cabeza con una barra de hierro. Esta brutalidad ha causado gran alarma, no solo entre los vecinos, de la zona sino también en las fuerzas de seguridad ante la posibilidad de que los agresores repitan hechos de similar violencia con personas indefensas.