Un incendio forestal, aparentemente intencionado, registrado en la tarde de ayer en una zona de monte de la parroquia de Pentes, en el concello ourensano de A Gudiña, provocó el corte al tráfico de un tramo de 7 kilómetros de la autovía A-52 por espacio de más de una hora, y obligó a la Xunta a desplegar un amplio contingente de efectivos de extinción, integrado entre otros por 15 brigadas de tierra y 18 medios aéreos entre avionetas y helicópteros, para evitar la propagación del fuego que, pese a estar controlado, continuaba activo en la noche de ayer, después de calcinar más de 35 hectáreas de monte raso.

La proximidad de las llamas a una vivienda obligó además a desalojar a la familia de la única casa habitada del lugar de Mesón do Purrián, también en la parroquia de Pentes, que pudo regresar nuevamente a su casa antes del anochecer.

"Este fuego tuvo que ser intencionado, no hay otra explicación, según me dijeron algunos técnicos, porque empezó en una zona de monte que resulta de difícil acceso", lamentaba ayer el alcalde de A Gudiña, Guillermo Lago desde el lugar del incendio.