Penas que suman casi cuatro años de prisión y seis años sin carné de conducir. Esta es la condena impuesta por el titular del Juzgado de Penal 3 de Vigo a un joven conductor ebrio, multirreincidente, "cazado" tras una persecución que duró más de 15 minutos en Redondela, y que se enfrentó a los agentes que lo detuvieron causando lesiones a uno de ellos. La misma sentencia absuelve al hermano del conductor, que iba de copiloto en el vehículo, acusado inicialmente de una falta de consideración a los agentes cuando el turismo ya había sido interceptado.

El juez condena a Francisco S.P. , que arrojó una tasa de alcoholemia de 0,89, el triple de la permitida, por tres delitos contra la seguridad vial a penas que suman 23 meses de prisión, y otros dos años por el delito de atentado en concurso con dos delitos de lesiones, y le absuelve del hurto de vehículo. Si bien le aplica la agravante de multirreincidencia, pues el conductor acumula al menos otras tres condenas firmes por conducir bajo los efectos del alcohol, tiene en cuenta la atenuante de embriaguez.

Los hechos probados se remontan al 15 de noviembre de 2009. Era domingo por la tarde y Francisco, que tenía el carné retirado, cogió el Fiat Bravo de su novia con el consentimiento de ésta y previa ingesta de bebidas alcohólicas, llevando a su hermano de copiloto.

Los jóvenes salieron de Nespereira (Pazos de Borbén) y en la N-555 hacia Redondela vieron una patrulla de la Policía nacional. El conductor condenado aceleró y adelantó al vehículo que le precedía en la línea continua. Los agentes iniciaron su persecución y activaron señales acústicas y luminosas, a los que hizo caso omiso. Francisco S.P. aceleró bruscamente y huyó por direcciones prohibidas y saltándose semáforos en rojo, realizando adelantamientos pro el arcén, lo que obligó a peatones y conductores a realizar maniobras bruscas para evitar ser colisionados o arrollados. En O_Coto, la patrulla se puso en paralelo al Fiat, pero Francisco dio un volantazo y embistió contra el vehículo policial, obligando a los agentes a frenar para no irse contra un muro. El conductor, con un trompo, cambió de dirección y huyó hacia Cedeira. Allí, en un vial del monte, los agentes los bloquearon, pero el conductor dio marcha atrás y volvió a embestir el coche patrulla. Uno de los agentes resultó herido.

Por otra parte, el mismo magistrado ha condenado a penas de 6 y 9 meses de prisión a dos jóvenes conductores juzgados por realizar una carrera en la Avenida de Madrid, que finalizó con uno de ellos estrellado contra la mediana al encontrarse con un transporte especial. Les condenan por conducción temeraria y les priva del carné de conducir durante y año un año y un día.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 17 de marzo de 2010, y los agentes que controlaban el paso del transporte especial los sorprendieron. Ambos dieron positivo en la prueba de alcoholemia ya que habían estado previamente en un bar donde se pusieron de acuerdo para comprobar qué coche corría más, según la sentencia.