Un intento de atraco mantuvo ayer en vilo a los vecinos del entorno de Sanjurjo Badía, que no daban crédito al despliegue policial en la zona. Cuatro individuos –tres de ellos de nacionalidad colombiana y uno indocumentado– protagonizaron ayer un asalto a un primer piso del número 161 que acabó con todos ellos detenidos y dos ingresados en el Hospital Meixoeiro.

El grupo entró sobre las 11.40 horas al edificio y llamó al timbre del 1ºE, pero la mujer del piso contiguo confundió el sonido y abrió la puerta, con la sorpresa de que se encontró a cuatro hombres, uno de ellos poniéndose una capucha. Ante la extraña situación cerró inmediatamente, comprobó por la mirilla que se iban y, minutos después, volvió a sentir como timbraban de nuevo en el 1ºE. Esta vez la mujer que se encontraba dentro les abrió la puerta, sobre la que los asaltantes se abalanzaron para entrar a la fuerza. Al sentir los gritos, la propia vecina llamó al 091 inmediatamente.

Ante las sospechas de que portasen armas, la Policía Nacional y Local realizó un importante despliegue de seguridad en la zona. Fue en medio de esta operación cuando vieron como uno de los individuos saltaba desde una ventana de la vivienda hacia el callejón de Purificación Saavedra –desde esta fachada equivale a un tercer piso–. Inmediatamente le dieron alcance y tras un forcejeo fue detenido. Los agentes le intervinieron un arma de fogueo y una mochila que portaba en su interior 250 gramos de cocaína (a la espera de confirmación), un cuchillo... Casi en ese mismo instante la policía sintió los gritos de dolor de otros dos individuos que, al tirarse por la ventana, se golpearon contra uno de los tendales. Ambos fueron detenidos enseguida aunque opusieron resistencia. Estos permanecen ingresados en el Meixoeiro, uno de ellos más grave y en reanimación, por lo que todavía no se les ha tomado declaración.

De forma prácticamente paralela los agentes entraron en el edificio, donde arrestaron al cuarto ladrón, indocumentado y de raza negra, en el piso contiguo, el 1ºF. "Dejamos una ventana abierta y entró desde el patio, pero en ese mismo momento llegaba la policía, que al escuchar mis gritos entró aquí", dice la vecina que, no sufrió ningún daño ni amenaza. Este individuo portaba una pistola eléctrica y otra de aire comprimido.

En el interior del piso que pretendían atracar la policía halló también cocaína y una caja fuerte "con una importante suma de dinero". Al parecer, los ladrones trataban de forzar a la mujer, de nacionalidad portuguesa, para que la abriese. Su pareja ha dicho que desconoce la procedencia de la droga y que el dinero es suyo. La Policía mantiene abierta la investigación.

Los vecinos aseguran que no es la primera vez que sucede

Algunos vecinos del número 161 aseguraban ayer que no es la primera vez que un suceso similar ocurre en el piso asaltado, donde vive una pareja joven, ella de nacionalidad portuguesa. Así, muchos de ellos consideran que los cuatro individuos "iban a tiro fijo". Ante la situación, la mayoría de los vecinos prefería guardar silencio mientras en la calle se realizaban todo tipo de especulaciones sobre lo acontecido. "El problema es que en este bloque hay una clínica dental que abre a todo el mundo el portal sin preguntar quien es", se quejaban muchos de sus residentes.

La operación supuso un gran despliegue policial en la zona

La sospecha de la Policía Nacional de que los asaltantes portasen armas les llevó a realizar un gran despliegue en la zona, donde se desplazaron numerosas patrullas, incluidas algunas de la Policía Local. Decenas de personas se congregaron entorno al portal al ver llegar a los efectivos. La mayoría desconocía que al mismo tiempo en el callejón de Purificación Saavedra estaban siendo atendidos los dos heridos por efectivos médicos. Hasta ese punto la policía no dejaba acceder a la gente. "Vi a uno de ellos ensangrentado y esposado y me dio mucha pena", decía una vecina. Estos fueron trasladados en ambulancia y custodiados por agentes.