Un joven se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo por realizar presuntamente pintadas independentistas en un muro de la Ciudad Universitaria de Vigo, concretamente en uno que rodea la piscina del campus. El denunciado, A.M.G., rechazó la autoría y dijo no formar parte del grupo de chicos que escaparon del lugar tras ser sorprendidos por un vigilante. Pero la fiscal no se creyó su versión y solicita que sea condenado a cuatro días de localización permanente como autor de una falta de deslucimiento de bienes inmuebles, así como a indemnizar a Cidade Universitaria S.A. con 306 euros por los daños causados.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 2 de junio de 2011. Un vigilante de seguridad que hacía una ronda por el campus vio a varias personas al lado del muro que rodea la piscina universitaria: "La pintura era reciente; minutos antes no estaba". Señaló además que él y otro compañero corrieron tras los jóvenes – "eran cuatro chicos y una chica"– y que "varios" se fueron hacia un vehículo.

El vigilante añadió que se dirigió al coche y que dentro vio unas mochilas "de las que salían cabezas de sprays". Tras dar la alerta, se procedió a la identificación del propietario del turismo, que resultó ser el joven que ayer compareció como denunciado.

El chico negó la autoría. Explicó que aquella noche fue al campus a cenar con un amigo que vive en la residencia de estudiantes. "Como había bebido cervezas le pedí a mi novia que me viniese a buscar y dejé mi vehículo allí", alegó. Al preguntarle la fiscal la razón por la cual en su coche había una mochila con sprays, el joven replicó: "Llevaba un spray de desodorante e igual lo confundieron". "Fue un calvario, yo en mi vida tuve pinturas", concluyó.