La Policía ha detenido en Madrid a diez menores de entre 12 y 17 años por su presunta implicación en la muerte de un joven de 16 que recibió dos tiros en un suceso que en un principio se vinculó con una pelea entre bandas latinas y luego se descartó.

El suceso ocurrió ayer sobre las 22.30 horas en la calle Peña Gorbea del populoso distrito de Puente de Vallecas de la capital, donde el joven nacido en Zaragoza y de padres dominicanos, recibió dos tiros que penetraron por el costado izquierdo y salieron por el cuello, causando su muerte casi en el acto.

Según los primeros testimonios recabados, un grupo de jóvenes se cruzó con la víctima cuando caminaba con su novia y se inició una discusión en la que los agresores le pidieron que gritara "viva la patria", a lo que se habría negado.

Tras recibir los dos disparos, el joven cayó desplomado y murió, a pesar de que médicos del Samur trataron de reanimarle durante más de media hora.

Al lugar acudieron numerosas patrullas de la Policía Nacional y varios psicólogos de Samur-Protección Civil que tuvieron que asistir a los amigos, la madre y otros familiares del fallecido, que vive en el barrio en el que ocurrieron los hechos.

La Policía detuvo en las inmediaciones a diez menores de entre 14 y 17 años -cinco dominicanos, dos españoles, un peruano, un ecuatoriano y un rumano- que no tienen antecedentes.

Los agentes les intervinieron una pistola detonadora supuestamente modificada -una Blow Class de 9 milímetros- y cuatro machetes de grandes dimensiones.

Tres de los arrestados fueron puestos a disposición de sus familias porque tienen menos de 14 años -dos tienen 13 y el tercero sólo 12- y por lo tanto no son imputables legalmente, incluso aunque uno de ellos fuera el autor material de los disparos.

Los otros siete menores, de entre 14 y 18 años, fueron trasladados al Grupo de Menores de la Policía Nacional (GRUME) para que prestasen declaración por los hechos, y finalmente han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores a primera hora de la tarde de hoy.

Tres de ellos han declarado ante la Policía, mientras que los otros cuatro no lo han hecho porque no se ha localizado a sus padres o tutores, como es preceptivo.

El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid investiga el suceso, que en principio varios testigos atribuyeron a una pelea entre bandas latinas, aunque la investigación posterior ha descartado esta hipótesis, han precisado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Varios vecinos de la zona en la que ocurrió el crimen también aseguraron a Efe-Televisión que el suceso pudo deberse a un ajuste de cuentas entre bandas.