Les describen como "muy participativos", "buenas personas" y buenos agentes. Javier López, rescatado muerto, era natural de A Coruña, de O Castrillón, estaba casado y no tenía hijos. Ingresó en 2003 en la Academia de la Policía Nacional de Ávila. Su cadáver apareció a las nueve de la mañana en la zona del obelisco Millennium. Tan solo tres horas y media antes, había participado en el improvisado rescate de Tomas Levicky, un joven estudiante eslovaco que se había metido en el agua a pesar de la alerta naranja por temporal. Estaba pasando sus últimos quince días en la ciudad. Rodrigo Maseda era el compañero de patrulla del fallecido; el mar lo arrastró y ahora está desaparecido. Era soltero y natural de Burela (Lugo). Jugaba al fútbol y siempre "echaba una mano" en todo lo que le pedían. José Antonio Villamor Vázquez era de la localidad lucense de Friol. Estaba casado y tenía un hijo. Sigue desaparecido.