Un vecino de Pontevedra de 59 años de edad, Virgilio E. C., falleció ayer en una finca de su propiedad en el lugar de Almuíña, en la parroquia pontevedresa de Salcedo, tras caerle encima un aro de hormigón en el pozo que estaba construyendo con ayuda de un operario y una pala retroexcavadora. Aunque residía en la capital, era natural de la ciudad de Lugo.

El accidente se produjo minutos después del mediodía. En el 112 se recibió una llamada para advertir de que una persona había caído en el interior de un pozo tras ser golpeado por una piedra y estaba atrapado. Los bomberos de Pontevedra se encontraron con la víctima en el interior del pozo, de unos dos metros de profundidad. Los bomberos izaron el cuerpo utilizando una camilla y los médicos que el 061 había desplazado a la zona no pudieron más que certificar su muerte.

Al lugar se trasladaron también efectivos de la Policía Judicial que, acompañados de una comisión judicial, inspeccionaron el lugar del accidente. También tomaron declaración a la única persona que acompañaba al fallecido en el momento del siniestro, el conductor de una pequeña retroexcavadora cuyos servicios había alquilado la víctima para construir el pozo.

Esta persona indicó a los agentes como se había producido el incidente. Según declaró, se encontraba trabajando con la retroexcavadora construyendo el pozo, una máquina a la que habían atado uno de los pesados aros de cemento (de 120 centímetros de diámetro) con una cuerda. En el momento del accidente, el aro estaba apoyado sobre la tierra en el borde del pozo. El siniestro se produjo justo en un momento en el que el conductor de la retroexcavadora se había bajado del vehículo para coger una herramienta, indicaron fuentes policiales.

Por razones que desconocen, la víctima se había acercado al pozo o se habría metido dentro para trabajar u observar algo. En ese momento se habría producido un corrimiento de tierras que provocó que el aro de hormigón se desprendiese sobre el interior del pozo, se partió y golpeó a la víctima en la cabeza causándole la muerte. Al parecer, esta persona se encontraba semiagachada sobre el pozo, cuando recibió el impacto.

José García, un vecino que se encontraba en las inmediaciones cuando se produjo el accidente, señaló que la víctima había comenzado a construir el pozo ese mismo día, con ayuda del operario que conducía la excavadora. Media hora antes lo había visto en la finca mientras se desarrollaban los trabajos. "Me enteré de que algo grave ocurría cuando vi a los coches de la policía y los camiones de los bomberos". Cuando retiraron el cuerpo en una camilla y vio a los médicos del 061 "ya nos temimos lo peor". Casi en ese mismo momento los facultativos confirmaban el fallecimiento.