Cinco personas han resultado muertas y una herida muy grave como consecuencia de un accidente de helicóptero ocurrido ayer en una zona montañosa del término municipal de Canijo (Andorra).

Los Bomberos de Andorra han informado de que el accidente, cuyas causas se investigan, tuvo lugar hacia las 10.30 hora local cuando los seis ocupantes del helicóptero se dirigían al refugio de Juclar, a 2.204 metros de altitud, para transportar el material necesario para rehabilitarlo de cara a la nueva temporada.

Tras el accidente, los equipos de emergencia se centraron en la búsqueda de una de las seis personas, que salió despedida del aparato y finalmente hallaron su cadáver. La persona que se encuentra herida de gravedad presenta quemaduras en el 70 % del cuerpo y fue evacuada en helicóptero a Barcelona, precisó el ministro de Interior de Andorra, Marc Vila, que compareció ante los medios de comunicación.

Según los bomberos andorranos, el punto donde se ha registrado el accidente es una zona montañosa de difícil acceso, a más de 2.200 metros de altitud. El gobierno andorrano todavía no ha facilitado la identidad de las víctimas a la espera de los resultados de las respectivas identificaciones. El ministro Vila se limitó a señalara que los tripulantes del helicóptero eran y los pasajeros eran "miembros del la empresa que gestiona el refugio del Juclar".

El aparato siniestrado es un monoturbina de la empresa andorrana Heliand y está matriculado en España, por lo que las autoridades españolas de aviación civil también iniciarán una investigación paralela a la que se llevará a cabo en el Principado.

Hace apenas ocho días, el piloto de un helicóptero y un especialista de una empresa que hacía trabajos de mantenimiento para Red Eléctrica Española, perecieron igualmente al chocar contra una roca el aparato en el que viajaban por el burgalés Valle de Mena.

La empresa "Inaer", propietaria del helicóptero, achacó el accidente a la "meteorología adversa y la baja visibilidad" debida a la densa niebla.

El siniestro ocurrido hoy es el segundo registrado en Andorra en los últimos diez años.

El 23 de marzo de 2001, el piloto y el mecánico de vuelo de un helicóptero fallecieron también al estrellarse el aparato, entre las estaciones de esquí de Arinsal y Pal, cuando se dirigían a buscar a unas personas.