Rosa Arcos, hermana de la compostelana María José Arcos, desaparecida hace 15 años, dijo ayer que la libertad provisional del único imputado en el caso "no es un revés" para la familia, que sigue sosteniendo "con toda rotundidad" que Ramiro Villaverde miente, por lo que anunció que pedirán la apertura de un juicio oral con jurado.

La hermana de María José Arcos expresó en una rueda de prensa el "absoluto respeto" por el auto que permitió al imputado abandonar la prisión de Teixeiro (A Coruña), en la que permanecía desde el 8 de abril.

No obstante expresó su derecho a ejercer la "sana crítica" ante esta determinación judicial, pues la familia sostiene que hay indicios que inculpan a Ramiro Villaverde. Rosa Arcos indicó que pese a la excarcelación, no se puede olvidar que se mantienen contra él cargos muy graves.

La libertad de Villaverde, según Arcos, está "dentro del juego" jurídico que emprendieron con la reapertura del caso después de 15 años, y aseguró que la familia afrontará "con los pies en la tierra" cada una de las decisiones del caso.

"Rendirse no es una opción"

Sostuvo además que esta decisión "no mina" la "firme decisión de seguir adelante" y que "rendirse no es una opción" para la familia Arcos, pues trabajan con la "convicción" de que hacen "lo correcto".

Insistió además en que la "única víctima es María José".

Calificó además como "declaraciones peregrinas" el testimonio que prestó el pasado lunes ante el juez el imputado, que negó su implicación en el caso, ya que la familia entiende que "hay indicios de contradicciones", le que permite "aseverar con toda rotundidad que miente".

La hermana de la desaparecida insistió en que su objetivo es encontrar el cuerpo de su hermana y que, respecto a las resultados de la investigación con el georradar en las propiedades de R.V., la familia tiene la "confianza" en que tanto "la tecnología como la teoría están acertadas".

María José Arcos, que mantenía una relación con el imputado, tenía 35 años cuando desapareció el 15 de agosto de 1996 sin dejar rastro alguno de su paradero. Su coche fue encontrado días más tarde frente al faro de Corrubedo, en el municipio coruñés de Ribeira, y en su interior no se detectó huella alguna.