Un exceso de velocidad que le ha pasado factura. El motorista "cazado" por un radar a 197 kilómetros por hora por la avenida de Madrid de Vigo, cuadruplicando casi el límite máximo permitido, fue condenado ayer a pagar una multa de 900 euros y a 20 meses de privación del permiso de conducir por un delito de conducción a velocidad notoriamente superior a la permitida, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). La sentencia de conformidad se dictó tras un juicio rápido en el que este vigués de 41 años, J.A.C.R., asumió la autoría de los hechos: el fallo conlleva también que el piloto perderá su moto, una Honda CBR 1000, ya que la juez dicta el decomiso de este vehículo de gran cilindrada.

Todo ocurría a primera hora de la tarde del pasado domingo. La foto del cinemómetro muestra al piloto, que circulaba desde la plaza de España a la avenida de Madrid, a las 15.51 horas a su paso por el Colegio Hogar. Circulaba a casi 200 km/h, superando con creces tanto la máxima velocidad permitida en este tramo (50) como el límite desde el cual esta conducta se considera delito, que en este caso sería a partir de los 110 km/h. Tras ser identificado por la Policía Local en su casa horas después de que el radar lo sorprendiese, el motorista compareció ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo, en funciones de guardia, en el que tras una vista rápida se dictó una sentencia de conformidad que benefició a este hombre con una reducción de un tercio de la pena –el fiscal pedía inicialmente dos años y medio de retirada del carné y la imposición de una multa de nueve meses–.

Novedoso

Uno de los puntos más novedosos de esta sentencia es que se procedió al decomiso de la moto, que ahora estará en el depósito municipal hasta que se decida su destino legal –juristas consultados ayer señalaron que lo más probable es que se subaste–. La moto, según expertos consultados, podría valorarse en unos 8.000 euros dada su antigüedad –que rondaría los cuatro años–. Otros elevan esta cantidad a los 15.000 euros.

Aunque desde la reforma legal del pasado 23 de diciembre los jueces ya han retirado sus vehículos a otros siete conductores de Vigo y su área, es la primera vez, según las estadísticas que maneja el fiscal vigués especializado en Seguridad Vial, que se produce este tipo de decomiso en un asunto de exceso de velocidad en el que además el piloto no es reincidente. Y es que los casos que hubo hasta ahora fueron de conductores multirreincidentes que acumulaban ya varias condenas –un mínimo de tres– por ir al volante en estado ebrio o careciendo de carné.

El motorista estuvo en el juzgado acompañado de unos amigos. Este vecino de Vigo habría justificado el exceso de velocidad que protagonizó señalando que en ese momento –primera hora de la tarde del domingo– apenas había tráfico y que además se trataba de una vía con varios carriles y que no circulaban peatones por la zona.