Bomberos y Policía han hallado muerto en su domicilio a un hombre, de profesión enfermero, con heridas al parecer de arma blanca, desnudo y tapado con una alfombra, han explicado este domingo fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid a Europa Press.

A las 7.20 horas de este domingo una llamada a la base del 091 por parte de una doctora del Hospital Ramón y Cajal alertaba a los agentes de que le resultaba imposible dar con uno de los miembros de su equipo, que debería estar de guardia en su propio domicilio. Decía que era una persona responsable y que esta conducta no era propia de él.

Hasta su domicilio, en el número 25 de la calle Río Rosas, se personaron varios de sus compañeros pero no conseguían que el enfermero, Ángel Luis G.D.R., les abriese la puerta. Preocupados llamaron a la policía.

Minutos después hacen su entrada los bomberos, quienes se ven obligados a tirar la puerta abajo. Allí se encuentran el cadáver del hombre, en posición de cúbito lateral, desnudo, tapado con una alfombra y con varias heridas, al parecer de arma blanca. Este último extremo deberá ser confirmado por la autopsia.

La habitación donde fue hallado el cuerpo estaba revuelta y llena de sangre pero el resto de la vivienda estaba en orden. La Policía sigue investigando el suceso.

Una compañera de trabajo de la víctima aseguró que "era un hombre normal y muy ordenado" aficionado a las motos y a salir con sus amigos. El viernes pasado fue la última vez que le vio, ya que coincidieron en el trabajo. "Estamos todos hechos polvo", ha confesado la trabajadora del Ramón y Cajal.

Ángel Luis G.D.R trabajaba en la Unidad de Hemodinamia del Servicio de Cardiología del hospital Ramón y Cajal y anteriormente fue coordinador de Urgencias durante muchos años. La víctima era natural de Mérida y estaba soltero.