Más de 25 años de prisión. Esta es la condena a la que se enfrenta un acusado de abusar sexualmente de dos menores con los que contactó a través de Internet, concretamente, al menos en uno de los casos, por un chat. El juicio contra este hombre, que es vecino de Ourense, comenzó ayer en Vigo con el interrogatorio al procesado y a los dos chicos que presuntamente fueron víctimas de los abusos, uno de ellos en unos hechos ocurridos hace unos seis años y en el caso del otro adolescente hace aproximadamente dos: en la actualidad ambos ya habrían alcanzado la mayoría de edad.

La vista oral que tuvo lugar en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra se celebró a puerta cerrada para proteger la intimidad de los jóvenes. Pese al mutismo existente en torno a este caso, trascendió que la Fiscalía solicita para el acusado una condena que supera los 25 años de prisión como presunto autor de dos delitos continuados de abusos y agresión sexual a menores. En concepto de responsabilidad civil, la representante del ministerio público demanda que el imputado indemnice con unos 150.000 euros a cada uno de los menores. Además de la fiscal y del abogado defensor, también están personadas en la causa dos letradas de la acusación particular que representan a las presuntas víctimas: su petición de cárcel es superior a la planteada por el ministerio público, pero no trascendió la solicitud que demandan en sus escritos de calificación provisionales.

El acusado se habría ganado la confianza de los menores a través de Internet, aunque no trascendió si los adolescentes podrían haber sido víctimas de amenazas o chantaje para quedar con el procesado. Uno de los casos sucedió hace unos seis años y el segundo ocurrió hace dos. Fue precisamente este último joven el que habría denunciado los abusos sexuales, lo que, según algunas fuentes, propició que se conociera el caso más antiguo.

El juicio proseguirá hoy y mañana. En estas sesiones prestarán declaración ante el tribunal de la sala viguesa los agentes que llevaron la investigación así como los peritos que intervinieron en el caso, entre ellos los psicólogos forenses, cuyo testimonio suele ser muy importante en asuntos de esta naturaleza, ya que son quienes se pronuncian sobre la credibilidad del relato de las víctimas. Los jóvenes contaron ayer con el respaldo y apoyo de sus familiares, que aguardaron en los pasillos de la Audiencia mientras ellos fueron interrogados.