Los padres de la joven de 21 años muerta hoy junto a un octogenario que vivía con la familia en el incendio de una vivienda en Lalín se encuentran detenidos, como medida cautelar, hasta determinar las circunstancias del suceso, ha informado la Guardia Civil.
En el siniestro fallecieron Sonia Mouriño, de 21 años, y un octogenario que vivía con la familia, y salieron con síntomas de intoxicación por humo la abuela de la joven fallecida, de unos noventa años, y un tío, de nombre Manuel y 55 años.
Tras considerarlos en un principio como desaparecidos y cuando se trataba de localizar sus cuerpos en el interior de la casa, los padres de la fallecida y propietarios de la vivienda, José Mouriño y su esposa Carmen, fueron hallados con vida en un establo anexo.
La Guardia Civil informó de que los agentes investigan las circunstancias en que se pudo producir el incendio, en la parroquia de Barcia, del municipio pontevedrés de Lalín.
El incendio se produjo sobre las siete y media, y a últimas horas de la mañana los equipos de investigación de la Guardia Civil localizaron con vida a los padres de la joven fallecida en el interior de la fosa de purín del establo anexo a la vivienda.
Fuentes de la Guardia Civil informaron a EFE de que el caso está en manos del Juzgado número 2 de Lalín, bajo secreto de sumario, y señalaron que se investiga "si existe alguna responsabilidad" del matrimonio "en el inicio del incendio o en otras circunstancias de los dos fallecimientos".
Por otra parte, fuentes de la Policía Local de Lalín informaron de que los Bomberos habían apreciado un fuerte golpe en la cabeza de la joven fallecida, mientras que la otra víctima no presentaba ningún signo aparente de violencia.
Según estas mismas fuentes, los padres de la joven fallecida fueron hallados por un guardia civil que les oyó hablar cuando pasaba junto a la fosa de purín ubicada en el establo anexo a la vivienda, en la que se encontraban.
Aparentemente, estas dos personas se encontraban bien, sin heridas visibles, aunque fueron trasladas inicialmente al ambulatorio de Lalín y después al Hospital de Santiago de Compostela.
