Un joven soldador de 26 años de edad, identificado como Nicolás Riveiro Leirós y vecino del municipio de Mos, falleció ayer al precipitarse desde unos 15 metros de altura cuando trabajaba en las obras del Auditorio-Pazo de Congresos de Vigo, en la avenida de Beiramar. El accidente laboral se produjo poco antes de las cuatro de la tarde. El servicio de Emergencias del 112 recibió el aviso de que un operario se había caído desde el falso techo en el interior del inmueble y movilizó una ambulancia del 061, y a la Policía Nacional y Local. Los servicios sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento del trabajador, que pereció en el acto.
El accidente tuvo lugar en una zona acotada con pasarelas y barandillas, por lo que se investigan las causas del siniestro. Según los primeros indicios, el fallecido pudo intentar saltar desde una viga a un tablón de madera, situado dos metros por debajo. El tablón habría fallado y el joven se precipitó al anfiteatro del Auditorio, situado unos 15 metros abajo y perdió la vida al golpearse la cabeza fuertemente contra los escalones.
La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, en funciones de guardia, se desplazó al lugar del accidente laboral con una comisión judicial y los forenses. Tras analizar in situ el lugar del siniestro, ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado por un furgón fúnebre al Hospital Nicolás Peña de Vigo para practicarle la autopsia.
Efectivos de la Policía Nacional de la comisaría viguesa se han hecho cargo de la investigación del suceso, junto con responsables de la Inspección de Trabajo que, a últimas horas de la tarde, comprobaban en las obras del Auditorio vigués si se habían cumplido las normativas de seguridad.
El joven operario fallecido no llevaba ningún arnés puesto pero, según fuentes consultadas por FARO DE VIGO, lo tenía al lado. El elemento de seguridad no sería obligatorio, según responsables de la construcción, al contarse con pasarelas con barandillas para los desplazamientos en el interior de la zona en obras. No llevaba puesto casco alguno, si bien tampoco sería obligatorio al resultar incompatible con la careta de protección para soldar. Extremos que esclarecerá la investigación.
El suceso conmocionó al centenar de trabajadores que se encontraban en las obras del Auditorio vigués que acomete una UTE integrada por Sacyr, Testa, Caixanova , Puentes y Calzadas, Expacontra y Puentes Concesiones. Tras conocerse el fallecimiento del operario se paró la jornada laboral. Muchos trabajadores permanecían en grupos por la zona, a la espera de que los responsables de sus respectivas empresas les comunicaran si debían volver o no al trabajo. Una vez que la comisión judicial abandonó el lugar, cuando ya se había procedido al levantamiento del cadáver, algunos regresaron.
"No sabemos bien qué ocurrir, si hubo alguna imprudencia. El joven se precipitó desde un tablón al anfiteatro y se golpeó contra los escalones próximos al escenario. Nadie pudo hacer nada para salvarle la vida", explicaban al abandonar el recinto en obras quienes estaban más cerca de la víctima.
