La Audiencia de Pontevedra juzga hoy a un joven de Vilanova que con 23 años guardaba en casa millón y medio de euros y disfrutaba de lujosos vehículos y varios pisos. Compartirá banquillo con su padre, su madre, sus dos hermanas y un amigo, a quienes el fiscal considera sus testaferros. Les acusa de un delito continuado de blanqueo de capitales procedente del narcotráfico.

El Ministerio Fiscal sitúa en la cúspide esta supuesta trama de lavado de dinero a quien ya es un "viejo conocido" de las fuerzas de seguridad pese a contar sólo con 28 años de edad, Víctor Manuel García Paz, alías "Vitriño", quien se enfrenta a una petición de pena de 6 años de prisión.

Según el escrito de acusación, García Paz se ha venido enriqueciendo mediante la venta de droga y "desde noviembre de 2003 ha sido objeto de hasta cuatro investigaciones judiciales por hechos de dicha naturaleza". En el año 2009 fue condenado por la propia Audiencia de Pontevedra a de 10 años de prisión por haber vendido 8,9 kilos de cocaína. Un fallo que, por contra, fue anulado por el Tribunal Supremo más tarde.

Este supuesto caso de blanqueo se remonta a 2005 cuando la Udyco de la Policía Nacional llevó a cabo la "Operación Sepia" que permitió detener a varios familiares de Vitriño. El fiscal los acusa simular ser los titulares de diferentes inmuebles y otros bienes cuyo auténtico propietario era Vitriño.