Jacobo Piñeiro Rial volverá a sentarse esta semana ante un tribunal popular. La Audiencia viguesa acoge desde mañana el segundo juicio que se celebrará contra el autor confeso del doble crimen de la calle Oporto después de que un jurado lo absolviese de los asesinatos de los dos jóvenes gais y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia primero y el Supremo a continuación anulasen ese veredicto por "absurdo" y ordenasen la celebración de una nueva vista. La madre de una de las víctimas, Marta Pérez Triviño, que desde un principio abanderó una lucha para que las muertes no quedasen impunes, ha puesto todas sus esperanzas en este nuevo proceso. "Estoy nerviosa y ya no puedo confiar en la justicia, pero tengo esperanza en que no se cometa el mismo error por segunda vez", afirma esta mujer con la voz rota por el dolor.

La Sección Quinta de la Audiencia ha reservado siete jornadas para el desarrollo del esperado juicio. El primer día, el de mañana, comenzará con la selección de los nueve miembros (más dos suplentes) del nuevo tribunal popular que juzgará al joven cangués. Después de que nueve de los 36 ciudadanos preseleccionados evitasen ya el jurado al aceptar la Audiencia sus excusas, los demás candidatos serán entrevistados por el fiscal y los abogados personados en el caso, un trámite clave tras el cual se designará al tribunal y que podría prolongarse durante buena parte de la mañana.

Interrogatorio

Otro de los momentos importantes de esta primera jornada será el interrogatorio al acusado, que permanece desde hace dos meses en libertad provisional después de que el pasado julio se agotasen los cuatro años máximos de prisión provisional que permite la ley. Su abogado defensor, Gerardo Acosta, asegura que Jacobo mantendrá la misma declaración que en el primer juicio, cuando alegó que mató de 57 puñaladas a Isaac Al Daní y a Julio Anderson en defensa propia al temer ser "violado y asesinado". "Se va a mantener en lo mismo, no va a apearse ni un ápice", señala el letrado, que añade que su cliente afronta el juicio "con tranquilidad". "Está muy sosegado y volcado en su hijo y es consciente de lo que puede ocurrir", dice este jurista, que sabe que se encuentra ante un juicio "complicado". "Las acusaciones se volcarán de forma tremenda, pero al final puede suceder de todo", resume el abogado.

La defensa seguirá solicitando la libre absolución. La Fiscalía demanda, como en la primera vista, 60 años de cárcel por el doble asesinato y el incendio ocurrido aquella trágica madrugada del 13 de julio de 2006. "Espero que en esta vista se dicte una resolución justa y debidamente fundamentada y que se ajuste a lo que nosotros solicitamos", dice el fiscal jefe vigués, Juan Carlos Horro, que, pese a lo ocurrido con el primer jurado de este caso, asegura mantener su total confianza en la figura del tribunal popular. El abogado de la acusación particular, Tomás Santodomingo, eleva su petición a 61 años de prisión: "Espero una sentencia condenatoria porque las pruebas son contundentes".

Como ocurrió en la primera vista –celebrada en febrero de 2009–, la madre de Isaac Al Daní permanecerá todas las jornadas en los juzgados. No podrá entrar en la sala hasta que declare como testigo, pero acudirá a diario a la Audiencia. "Pido lo de siempre; que Jacobo Piñeiro cumpla lo máximo", concluye Marta.