El autor confeso de la muerte de dos gais en la calle Oporto de Vigo está desde hoy libre. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra decretó la libertad provisional del cangués Jacobo Piñeiro Rial con "efectos" a las 00.00 horas de esta pasada noche al cumplirse los cuatro años máximos de prisión provisional que marca la ley sin que haya dado tiempo a celebrar el nuevo juicio a tiempo. El joven sale finalmente de la prisión A Lama sin el brazalete GPS de control que reclamaba la Fiscalía: la sala le impone como medidas cautelares comparecer todos los días en los juzgados, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional. También señala en el auto que se solicitará a la Dirección General de la Policía Nacional y la Guardia Civil que ordene a las fuerzas de seguridad que velen porque el acusado cumpla la medida de no abandonar el país. Tanto la Fiscalía como la acusación particular alertaron ayer del "alto riesgo de fuga" del joven, que permanecerá al menos dos meses libre hasta que se celebre la nueva vista oral contra él, fijada para el 16 de septiembre.

No fue hasta última hora de la mañana de ayer cuando se notificó el auto de la Sección Quinta decretando la libertad provisional de Jacobo Piñeiro, cuyo caso dio la vuelta a España cuando un jurado popular lo absolvió de doble asesinato al sostener que había propinado 57 puñaladas a sus víctimas, Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano, en legítima defensa y bajo un miedo insuperable. Este dictamen fue recurrido por las acusaciones y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia primero y el Tribunal Supremo después anularon el primer juicio y ordenaron repetirlo.

Pero los plazos se demoraron demasiado y la nueva vista no ha llegado a tiempo para evitar que el autor confeso de las muertes salga a la calle. El magistrado señala en el auto de ayer que alcanzado "el plazo máximo de cuatro años de privación de libertad provisional", debe procederse "de manera inexorable" a poner en libertad al joven, como así acaba de suceder.

Aunque la Fiscalía pedía un dispositivo GPS de control para minimizar el riesgo de una huida, la Sección Quinta no ha accedido a esta pretensión. "La Ley de Enjuiciamiento Criminal no contempla ninguna medida de vigilancia telemática del cumplimiento de la prohibición de salida del territorio nacional", se señala en al auto, en el que se añade que para suplir la falta de esta medida de control se oficiará al director general de la Policía Nacional y Guardia Civil para que "dé las órdenes oportunas" para que las fuerzas de seguridad se encarguen de que el acusado cumple con esta prohibición de no irse del país. También se insta a que la medida se inscriba en las "bases de datos policiales".

Ante esta situación, las medidas que se aplican a este vecino de Cangas –se prevé que ahora resida en esta localidad– son la de comparecer en la Audiencia viguesa todos los días hábiles entre las nueve y las diez de la mañana –los fines de semana y festivos en el juzgado de guardia– y la retirada del pasaporte.

Reacciones

El auto fue acogido con decepción por el abogado de la acusación, Tomás Santodomingo, que representa a la madre de un fallecido. "Las medidas no son suficientes y hay muchas posibilidades de que se escape; sabe que será condenado a hasta 60 años de cárcel", señala el letrado, que opina que con la pulsera telemática habría mayor control. "Esperemos que podamos celebrar este juicio; no tengo muchas esperanzas", dice. También se refirió al riesgo de fuga el fiscal jefe vigués, Juan Carlos Horro. "Con un dispositivo GPS tendría más trabas para salir del país; hay riesgo de que se escape", afirma.