Al lugar del accidente se trasladaron efectivos del Seprona, una dotación de bomberos de Porriño, dos ambulancias –procedentes de A Cañiza y Ponteareas– y un helicóptero medicalizado. En las labores de rescate, los servicios de emergencia contaron con la inestimable ayuda de familiares y vecinos de los accidentados. Unas quince personas –algunas vestidas sólo con chanclas y bañador– se dirigieron raudas al lugar del siniestro en cuanto tuvieron noticia del accidente para ayudar a subir a los heridos hasta la pista forestal en la que se encontraban los vehículos médicos. Aun así el rescate duró casi tres horas, debido a la dificultad de acceder a la zona, entre zarzas y tojos que dejaron a más de uno con piernas, brazos y espalda llenas de rasguños.