La Policía Nacional ha detenido a un joven natural de Ghana acusado de violar a una prostituta amenazándola con un cuchillo y de intentarlo con otra apenas 24 horas después en Vigo. El supuesto agresor fue capturado la pasada madrugada en un dispositivo en el que participaron casi una decena de patrullas policiales después de que varios ciudadanos alertasen de que un hombre pretendía atacar sexualmente a una joven en las inmediaciones del Concello. Los agentes lo apresaron y comprobaron, por su indumentaria y complexión física, que era el mismo que la noche anterior había consumado una violación a otra mujer en la zona de Jacinto Benavente. La previsión es que el arrestado sea puesto hoy a disposición del juzgado de guardia bajo la imputación de dos presuntos delitos de agresión sexual, uno de ellos en grado de tentativa.

Los hechos se remontan a la madrugada del miércoles, cuando el joven, de unos 20 años, se acercó a una mujer extranjera que ejercía la prostitución y que se encontraba en la confluencia de Jacinto Benavente con la calle Paz. Una vez allí habló con ella y concertaron el precio para el servicio, pero cuando ambos se dirigieron hacia una zona más recogida, descubrió sus verdaderas intenciones: supuestamente le dijo que no le iba a pagar nada y sacó un cuchillo con el que intimidó a la víctima y logró consumar la violación, según fuentes cercanas al caso. Tras lo ocurrido, la mujer llamó al 091, trasladándose al lugar una patrulla policial. En virtud del protocolo establecido para estos casos de ataques sexuales, la joven fue trasladada al Hospital Xeral, donde fue examinada por un ginecólogo y un forense que, confirman las mismas fuentes, certificaron que existían las lesiones típicas de una penetración violenta.

El ghanés logró escapar, pero la pasada madrugada, apenas 24 horas después, volvía a intentarlo. Igual que en la anterior ocasión, se puso en contacto con una prostituta, en este caso en la calle Camelias, cerca del Ayuntamiento. Tras no llegar a un acuerdo sobre el precio, presuntamente la empujó hacia una zona ajardinada, la tiró al suelo, la zarandeó e intentó violarla. Los gritos de la mujer alertando de que la querían agredir los escucharon varios ciudadanos, que llamaron a la Policía. La chica pudo huir de él sin que consumase el ataque sexual y los agentes llegaron a tiempo para detenerlo.

La mujer que fue presuntamente agredida sexualmente en Jacinto Benavente dio una descripción detallada del joven: relató a los agentes que el ghanés era de raza negra, de complexión normal y aproximadamente 1,70 metros de altura y que vestía una camiseta con un bordado o unas tachuelas plateadas. Esta prenda la volvió a poner la madrugada siguiente, cuando intentó la agresión de Camelias, lo que, junto a los otros datos de su aspecto físico, llevó a concluir a los agentes que el joven era el supuesto autor de ambos ataques sexuales.

En el dispositivo puesto en marcha en la calle Camelias para detenerlo participaron casi una decena de patrullas de las policías Nacional y Local. Cuando llegaron, el ghanés ya estaba escapando, pero fue capturado sin que opusiera resistencia.