Una nevada histórica, que afectó intensamente a toda Cataluña, colapsó ayer el transporte viario y ferroviario y puso en aprietos a miles de catalanes, sobre todo en Girona y Barcelona, que se quedaron sin medios para regresar a su casa, algunos de ellos atrapados en sus vehículos.

El temporal, que hasta ayer a última hora no había causado daños personales graves, sumió en el caos las entradas y salidas de Barcelona y paralizó casi completamente la red de Rodalies –en la primera gran crisis que afronta el servicio de cercanías ferroviarias desde que fue traspasado a la Generalitat–, lo que dejó a miles de personas sin poder volver a casa.

A los usuarios de tren o autobús que se quedaron sin medio de transporte para regresar a sus domicilios se suman centenares de conductores atrapados en sus coches y unos 10.000 camiones parados en áreas de servicio, debido al mal estado de las carreteras. La crítica situación llevó al Ayuntamiento de Barcelona a ofrecer alojamiento en hoteles de la ciudad a las personas que se quedaron incomunicadas en la capital catalana: reservó 3.000 plazas, además de habilitar tres polideportivos y ocho parkings municipales.

Cable

La AP-7 fue la vía donde más turismos había bloqueados, sobre todo en dirección norte desde Barcelona, una situación que se agravó por la caída de un cable de alta tensión a la altura de Maçanet (Girona), que impedía su evacuación, aunque los efectos del temporal afectaban en la tarde de ayer a más de un centenar de carreteras de la red catalana.

Además, la nevada provocó el caos en la capital catalana, poco habituada a estas inclemencias del tiempo: los servicios de autobús urbano y del tranvía dejaron de funcionar a media tarde por el mal estado de la calzada, y la circulación viaria fue casi imposible. Como excepción ante la magnitud del caos, el consistorio barcelonés garantizó que el metro funcionaría toda la noche.

Además de inutilizar el transporte, la nieve dejó sin suministro eléctrico a 200.000 abonados de la provincia de Girona al desconectarse una línea de transporte de alta tensión de Red Eléctrica de España (REE) de 220.000 voltios, que va de Vic (Barcelona) a Juià (Girona). El temporal también dejó a muchos estudiantes sin clase; muchos centros escolares seguirán cerrados en la jornada de hoy.