El ex jugador del Real Club Celta de Vigo Fernando Cáceres permanecía al cierre de esta edición en estado muy grave y con peligro vital tras recibir un disparo en la cabeza con orificio de entrada por su ojo derecho por parte de un grupo de delincuentes que lo interceptaron para intentar supuestamente robarle el BMW en el que viajaba junto a una mujer en Buenos Aires, donde en la actualidad reside y es entrenador de la reserva del club Independiente. El asalto que sufrió este futbolista argentino de 40 años ya retirado como profesional que jugó durante seis años en las filas del equipo vigués dio lugar a un espectacular despliegue policial que daba sus primeros resultados horas después del suceso: aunque en el intento de robo habrían participado cuatro asaltantes, la policía detuvo a siete personas en relación con este ataque, entre las que se encuentran dos menores de sólo 15 años.

Todo ocurría a las tres de la madrugada (hora argentina) en Ciudadela, una zona ubicada a diez kilómetros del centro bonaerense. “El negro” Cáceres conducía su BMW negro en compañía de una mujer cuando fue interceptado en la intersección de la avenida Gaona con Falucho por un turismo Fiat Siena gris -que había sido robado y que fue abandonado tras el asalto en un hipermercado cercano- en el que viajaban cuatro delincuentes. En ese momento, descendieron del coche, bajaron por la fuerza la ventanilla del conductor del turismo del ex futbolista y, sin mediar palabra, le dispararon directamente al rostro, según las primeras pesquisas y la declaración de la mujer que iba con él en el vehículo.

Auxilios

Tras recibir los primeros auxilios, Fernando Cáceres fue trasladado al Hospital Ramón Carrillo, donde ingresó con una entrada de bala en el globo ocular derecho, según el director del centro, Rodrigo Bau. Fue operado durante varias horas, pero no pudieron extraerle el proyectil. Su pronóstico, según el último parte oficial, es crítico, por lo que los médicos esperan para ver cómo evoluciona en las próximas 48 horas. Las autoridades señalaban ayer que existe riesgo vital y que el hecho de que la bala que le provocó la pérdida del ojo atravesase “todo el hemisferio cerebral derecho” podría dejar secuelas “muy serias e irreversibles”.

El ex jugador se encontraba a última hora de la noche de ayer bajo asistencia ventilatoria mecánica y en coma inducido en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital, al que se trasladaron conmocionados familiares, amigos, personas del mundo del deporte y autoridades, entre ellos el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

La investigación policial daba pronto resultado. Las primeras pistas se encontraban en el coche robado que usaron los asaltantes de Cáceres. Los agentes hallaron una huella digital en el turismo y, tras cotejarla en su banco de datos, comprobaron que pertenecía a un ex convicto. Poco después, tras un espectacular dispositivo policial, se procedía a la detención de al menos siete personas, entre ellas dos adolescentes de 15 años. Los menores y los demás implicados fueron arrestados en el transcurso de varios registros realizados en la zona, y como consecuencia de este despliegue los agentes se incautaron de armas de varios modelos y calibres. Las indagaciones continuaban al cierre de esta edición ya que habría una octava persona identificada a partir de las declaraciones de los testigos. Algunos de los detenidos podría estar relacionados con el asesinato de un empleado bancario en un tiroteo ocurrido el pasado 15 de octubre también en Ciudadela.