Las intervenciones telefónicas fueron correctas y se respetó la presunción de inocencia. El Tribunal Supremo acaba de ratificar la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a penas que suman 164 años de prisión al clan gallego procesado por los 2.800 kilos de cocaína intervenidos en 2003 a bordo del pesquero Playa de Arbeyal a cien millas de Vigo. La sala desestimó los recursos de la Fiscalía Antidroga para elevar las penas más bajas, como los de la mayoría de las defensas y mantiene la sentencia dictada por la Audiencia Nacional.

Los cabecillas del grupo tienen las penas más altas, caso del ribeirense José Antonio Fernández Blanco (cuyo arrepentimiento en el juicio le permitió una rebaja de 20 a 12 años y medio), el vecino de Bueu Manuel Castro Santos (12 años) y el vilanovés Juan Carlos Vázquez García (11 años y medio). Éste último, armador del barco apresado, es hijo del histórico narcotraficante arousano Manuel Vázquez, "Piturro", que en su día se autoinculpó para delatar al narcoabogado y ex secretario de la Cámara de Comercio de Vilagarcía Pablo Vioque, ya fallecido.

El resto de los condenados son el pontevedrés Benito Gallego (12 años), un letrado que intervino en la compraventa de los barcos; el ribeirense José Manuel Domínguez Gago (11 años y medio de cárcel); el vilagarciano Juan Manuel Búa Platis (11 años y 7 meses), el grovense Javier Devesa Otero (11) años), los cambadeses Manuel Hermida Navaza (9 años y seis meses) y Miguel Hermida Serén (9); el vigués Ángel Antonio Román Martín (9 años), los vascos Salvador Badiola y Mikel Plaza Aristondo (8 años); el cambadés Francisco Ventoso Bóveda (8 años y medio), el sonense Joaquín Pérez Naveiro (7 años), el noiés José Luis Bello Alfonsín (6 años y medio) y el ghanés Nicholas Agyopong (7 años).

Más suerte con el recurso ante el Tribunal Supremo tuvo el arousano José Antonio Devesa, que logró huir de la Justicia en 2003 cuando fue apresado el pesquero y estaba en rebeldía cuando juzgaron a sus compañeros.

Una vez detenido, la Audiencia Nacional le juzgó en solitario y le condenó a 11 años. Su apelación fue la primera que llegó al Supremo, que le ha rebajado la pena 6 meses. Su recurso al cuestionar la legalidad de las escuchas telefónicas del Servicio de Vigilancia Aduanera por las que se llegó hasta él, ha permitido conocer que fue una investigación sobre la organización de lancheros liderada por el fallecido Manuel Abal Fejóo, "Patoco", y desarticulada en la reciente Operación Tabaiba de la Policía Nacional, la que llevó a los investigadores hasta el Playa de Arbeyal.

El fallo del Supremo recoge que "Patoco", socio "histórico" del capo José Ramón Prado Bugallo, "Sito Miñanco", –del que se separó para montar su propia banda–, tenía por entonces almacenados entre 2.000 y 3.000 kilos de cocaína, a la vez que mantenía contactos y realizaba los preparativos para un nuevo transporte marítimo de droga.