La Guardia Civil ha descubierto una plantación de marihuana, oculta entre un cultivo de maíz, en una finca de Morata de Tajuña, después de que cuatro jóvenes fueran heridos por su dueño con una escopeta cuando le iban a robar droga.

En la operación practicada por la Guardia Civil de Arganda del Rey han sido detenidas las cuatro personas que residían en la finca, un matrimonio y sus dos hijos, acusados de un delito contra la salud pública y tres delitos de homicidio en grado de tentativa.

Las detenciones se han realizado después de que los jóvenes llamaran al teléfono de emergencias del Cuerpo, el 062, y advirtieran que habían sido heridos por un arma de fuego en un paraje de Morata de Tajuña.

Una vez en el lugar, según informa la Guardia Civil, los heridos, antes de ser trasladados a un centro hospitalario, relataron a los agentes que recibido los disparados cuando se introdujeron en una plantación de cannabis cercana con intención de robar droga.

Ya en el interior de la finca, los agentes verificaron que los dueños tenían habilitada una plantación en el interior de otra de maíz, en la que habían instalado diversos dispositivos de alarma y vigilancia.

Además, tenían dos naves que utilizaban como secadero de plantas de marihuana, y una vivienda estructurada de acuerdo con los diferentes pasos del procesado de la droga, es decir estaba dividida para clasificar y preparar el estupefaciente para su venta.

Los agentes se incautaron de 370 kilogramos de marihuana, 20.000 euros en efectivo procedentes de la venta de la droga, y las dos escopetas de caza con las que se cometieron los delitos, además de abundante munición, cuatro vehículos y una embarcación fuera borda.