Trágico jornada en las carreteras gallegas. Al accidente mortal en pleno casco urbano de Vigo–con dos jóvenes fallecidos– se unió la muerte de una septuagenaria en la localidad de Esgos (Ourense), al ser atropellada por un turismo. Ambos siniestros ocurrían horas después de la muerte, en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, de un hombre de 73 años arrollado por un camión.

Dos jóvenes que se dirigían a sus puestos de trabajo en los astilleros Vulcano de la ciudad olívica fallecieron a primera hora de la mañana de ayer al impactar frontalmente la motocicleta en la que viajaban contra un autobús de Vitrasa. El choque fue brutal: el conductor, José Manuel Abalde García, de 27 años, perdió la vida en el mismo lugar del siniestro, mientras que el acompañante, Tomás Guisande Álvarez, de 28, moría poco después en el hospital como consecuencia de las graves heridas que presentaba. Ambos residían en la parroquia de Valladares.

El siniestro se produjo a las 06.50 horas en la confluencia de la avenida de Castrelos con la calle Mestres Goldar, una zona regulada por semáforos. Los jóvenes circulaban por Castrelos en dirección al centro de la ciudad, mientras que el vehículo de la línea urbana viguesa –en el que viajaban el conductor y un pasajero– iba por la misma avenida, aunque en el otro sentido. La colisión se registró concretamente cuando el autobús giró a la izquierda para incorporarse a Mestres Goldar: la moto Yamaha bajaba en esos momentos por ese tramo de Castrelos e impactó violentamente contra el frontal del autobús cuando éste vehículo todavía estaba en plena maniobra para acceder a la citada calle.

El piloto de la motocicleta murió en el acto, al salir despedido contra el autobús. Su acompañante fue trasladado en una ambulancia del 061 hasta el Complejo Hospitalario Xeral-Cíes de Vigo, donde, dos horas después, perdía la vida sin que los médicos pudieran hacer nada por salvar su vida, según confirmaron fuentes sanitarias y de la Policía Local. En el autobús, que realizaba la línea C-6 (Beade-Plaza Elíptica), viajaban en esos momentos el chófer y un solo pasajero. El conductor, que resultó herido leve, presentaba molestias en un tobillo y se encontraba muy nervioso y en estado de shock por lo ocurrido. El único usuario, por su parte, no presentaba lesión alguna.

Hasta el lugar del accidente se trasladaron sanitarios del 061 y agentes de la Policía Local de Vigo, que inspeccionaron la zona y tomaron fotografías para tratar de esclarecer las causas de este siniestro, que se produjo en una zona de perfecta visibilidad (pese a ser de noche) y regulada por semáforos. Tras lo sucedido, algunos vecinos lamentaban el elevado número de accidentes que se producen en este tramo de la avenida de Castrelos y denunciaban que, al abrirse todos los semáforos a la vez –para girar a Mestres Goldar está en ambar intermitente–, no son infrecuentes las colisiones, aunque no de la gravedad de la registrada ayer.

Poco después del siniestro, Vitrasa emitía un comunicado en el que lamentaba la grave colisión en la que se había visto implicado un autobús de esta empresa. La compañía explicó que su director general, Juan Carlos Villarino, manifestó a las familias de las víctimas "su más sentido pésame" y que se puso a su disposición "para lo que pudiese necesitar".