Un enigmático secuestro con un desenlace inesperado. Un ciudadano venezolano raptado el pasado viernes en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona) por un presunto ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes se presentó a última hora de la noche de ese día en comisaría y comunicó a los Mossos d´Esquadra que no había pasado nada y que él "ya había arreglado el asunto" por el que fue retenido.

Los hechos ocurrían a primera hora de la tarde del pasado viernes, cuando cinco individuos irrumpieron en un bar de la localidad barcelonesa con un arma de fuego y se llevaron con ellos al ciudadano venezolano, de 30 años de edad, por el que habrían solicitado un rescate de 50.000 euros para su liberación. La supuesta víctima fue introducida contra su voluntad en la furgoneta en la que huyeron.

Los primeros datos obtenidos por los investigadores a raíz de la toma de declaración a varios testigos apuntaban a un posible ajuste de cuentas entre narcotraficantes colombianos –los captores– y el secuestrado por un impago de una partida de droga que estaría valorada en 50.000 euros, según escuchó una persona presente en el lugar donde se produjo el suceso.

Desenlace

Pero el secuestro tuvo un desenlace sorprendente e inesperado. Fuentes de los Mossos informaban ayer de que el individuo secuestrado se presentó "horas más tarde" en una comisaría del municipio, donde aseguró que "no había pasado nada" y que "ya habían arreglado entre ellos el asunto". Por este motivo, la Policía autonómica explicó que paralizó las investigaciones que estaba llevando a cabo al no existir caso.