La Policía Nacional ha interceptado un velero en alta mar con 250 kilos de cocaína con destino a Reino Unido y procedente de las Antillas Holandesas, en una operación policial que ha permitido la desarticulación de una organización dedicada al narcotráfico con la detención de sus ocho miembros.

Según ha informado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, en esta operación -realizada conjuntamente con el SOCA británico (Serious Organised Crime Agency) y la Agencia Tributaria, también se han intervenido 18 turismos de gama alta, 300.000 euros, una moto acuática, una pistola y un revólver, teléfonos móviles, equipos informáticos y diversa documentación.

Entre los ocho arrestados, los hay de cinco nacionalidades distintas: española, colombiana, británica, holandesa e italiana.

La investigación se inició tras detectarse una organización que, empleando embarcaciones, se dedicada a introducir en España y Reino Unido sustancias estupefacientes procedentes de Sudamérica, concretamente cocaína, heroína y hachís.

Su 'modus operandi' consistía en trasladar la droga por mar hasta las proximidades de la costa, donde hacían los alijos y los ocultaban en un punto cercano del litoral, aunque finalmente quedaba almacenada en un segundo lugar, desde el que se distribuía a otras organizaciones de compradores de distintos países europeos, principalmente de Holanda. Los investigadores identificaron a los cabecillas de la organización, asentados en la Costa del Sol. Desde allí, negociaban la adquisición de la droga en Sudamérica y gestionaban el transporte hasta Europa, desde donde se distribuía a otros grupos compradores. La Policía, que llegó a intervenir más de 150 líneas telefónicas, identificó al resto de los integrantes de la red, ya que mantenían numerosos contactos entre sí, debido a lo complejo de las operaciones, en los que preparaban importantes medidas de seguridad.

Desde el pasado mes de marzo, añade la nota, varios integrantes de la organización realizaron continuos viajes por distintos países de Sudamérica -como Colombia, Costa Rica, Bolivia, Venezuela o Las Antillas Holandesas- durante los que contactaban con diferentes proveedores que permitirían culminar diferentes envíos de cocaína. Las Fuerzas de Seguridad descubrieron que la red disponía de un velero de 9,3 metros de eslora en la isla de San Martín (Antillas Holandesas), que presumiblemente iba a ser utilizado para cargar una gran cantidad de droga. Así fue, y el pasado junio el velero emprendió su viaje desde esa localidad hasta Antioquía (Colombia). Allí se cargó la droga y se trasladó a la Isla de Antigua, donde permaneció varios días y efectuó el avituallamiento de la embarcación para posteriormente partir rumbo a Europa. A finales de julio, la embarcación rebasó las Islas Azores y fue controlada en todo momento por las Fuerzas de Seguridad, tras lo que decidieron llevar a cabo el abordaje del velero, que desencadenó un operativo en tierra que culminó con la detención de todos los miembros de la organización.

Además, se efectuaron diez registros en viviendas y tres locales comerciales: una tienda de compra-venta de automóviles, un restaurante en el paseo marítimo de Marbella (Málaga) y un café en el paseo marítimo de Fuengirola (Málaga), utilizados presuntamente para blanquear el dinero proveniente del narcotráfico.

En el marco de esta operación, denominada "Candelight", los agentes del SOCA británico han arrestado a un total de treinta y nueve personas y se han incautado de más de 3.000 kilos de hachís, 39 de heroína, más de 500 de cocaína, así como varios envíos de drogas de síntesis.