Salvamento Marítimo rescata a un percebeiro baionés de 40 años que se cayó al mar en Cabo Silleiro

Todo ocurrió minutos antes de las once de la mañana, cuando Eduardo Durán Álvarez, de 40 años y vecino de la parroquia baionesa de Baredo, estaba junto a otros compañeros capturando percebes en los acantilados de Cabo Silleiro. De repente, un golpe de mar o un infortunado traspiés en las rocas provocó que el percebeiro perdiese el equilibrio y cayese al mar, quedando aprisionado por una pierna. Su grave situación fue enseguida advertida por sus compañeros y la tripulación de la Sirena M, una embarcación de la asociación de percebeiros de la zona que sirve de apoyo a estos profesionales cuando están faenando. Desde esta lancha se dio aviso urgente de lo ocurrido, mediante VHF, a la base de Salvamento Marítimo de Vigo que, de inmediato, puso en marcha el dispositivo de emergencia.

Desde el aeropuerto vigués salió el helicóptero Pesca I, al mismo tiempo que lo hacía la embarcación Salvamar Mirach con base en Cangas. Por tierra, y desde el 112, se alertó a la Guardia Civil y a la Policía Local de Baiona, así como a Protección Civi. Sobre las once y media de la mañana, el Pesca I volaba ya sobra la zona donde había ocurrido el siniestro, mientras la Salvamar Mirach esperaba fuera de las rompientes de la zona.

Tripulante

Minutos después, un tripulante del helicóptero bajó hasta donde se encontraba Eduardo Durán -que llevaba puesto su traje de neopreno-, lo liberó de su peligrosa situación y lo izó hasta el aparato. Concluido el rescate, el Pesca I se desplazó hasta la zona del antiguo basurero de Baiona, donde la Policia Local tenía acordonada el lugar, y aterrizó. El percebeiro, que se mantuvo consciente pese al dolor que sentía en una pierna, fue trasladado a una ambulancia del 061. Allí los facultativos le apreciaron una fractura de tibia y peroné y, tras entablillarle la pierna, fue conducido hasta el Hospital de Povisa en Vigo.