La jornada de ayer comenzó de la peor de las maneras para el empresario ourensano del sector cárnico José Alfonso Estévez y para su mujer, Herminia, un matrimonio de unos 60 años. Y es que poco antes de las ocho de la mañana fueron víctimas de un asalto en su domicilio de Ourense, donde tres individuos encapuchados y que portaban una pistola los maniataron y amordazaron, así como a otra pareja que estaba de visita en la casa junto a su hijo de unos dos años. El menor no llegó a ser atado. Los asaltantes lograron hacerse con un botín, entre joyas y dinero en efectivo, que supera los 3.500 euros.

La esposa del empresario, en declaraciones a FARO, se trataba de recuperar ayer de lo ocurrido: “Nos encontramos bien dentro del susto, porque pudo ser más de lo que fue”. La mujer explicó que en el momento del asalto tenían visita en la vivienda, ya que se encontraban en la misma su sobrina, el marido de ésta y el hijo de unos dos años de la pareja. “Yo creo que ellos se confundieron de vivienda o por lo menos no contaban con más de dos personas en casa, por la forma de actuar”, precisó.

Todo ocurrió en la mañana de ayer. Según lo relatado por la mujer y por fuentes del Cuerpo Nacional de Policía de Ourense, los atracadores se encontraban en el rellano del edificio en el que reside el matrimonio y, en el momento en que vieron a la esposa del empresario, la intimidaron con la pistola cuando estaba llamando al ascensor, obligándola a entrar en el domicilio, en el que estaba su marido poniéndose la chaqueta para salir, así como los invitados.

Los asaltantes, siempre con la pistola en la mano, se encararon al dueño de la vivienda, que no opuso fuerza, y procedieron a maniatar y a los dos matrimonios -dejando libre al menor-. Los encerraron en una habitación, para así registrar toda la vivienda en busca de dinero y objetos de valor, haciéndose finalmente con dinero en efectivo y diversas joyas de oro, cuyo valor asciende a más de 3.500 euros.

A continuación abandonaron la casa dejando a las cuatro personas sin poder moverse, aunque sin heridas. Los matrimonios consiguieron finalmente librarse de las cuerdas que los retenían y llamaron inmediatamente a la Policía.

De esta manera, y ante la presencia policial, las víctimas del atraco declararon que los asaltantes llevaban la cara cubierta con un pasamontañas, lo que dificultaba su identificación, pero sí precisaron como dato importante para los investigadores que tenían acento sudamericano, “con una estatura y peso medio”. La esposa del empresario declaraba ayer, todavía nerviosa por el atraco, que “no pude verlos muy bien”.

Inspección

Los agentes de la Policía Nacional procedieron de esta manera a inspeccionar la zona en la que se produjeron los hechos en busca de huellas, abriendo una investigación para intentar dar con el paradero de los ladrones y proceder a su detención.

En la empresa que regenta la familia, Industrias Cárnicas Alfonso Estévez, una de sus empleadas precisó a primera hora de la mañana de ayer que no podía hablar porque había pasado “algo muy gordo” que “todavía no se había solucionado”. Ya por la tarde otra persona de la misma empresa explicaba que “los dueños están muy afectados por el susto que se llevaron y ni siquiera pudieron venir aquí”. El matrimonio ourensano se encargó de llamar a sus empleados para explicarles lo que había ocurrido en su domicilio familiar.