La segunda fase de la “Operación Tabaiba” se cerró a media tarde de ayer después de cinco intensos días de toma de declaraciones en el juzgado. La Policía Nacional detuvo hace una semana a un total de 28 personas, de las cuales 13 han sido enviadas a prisión por orden de la juez de Cambados Irene Roura. Los tres últimos arrestados que ingresaron en la cárcel son allegados de Manuel Abal Feijóo, “Patoco”, el narcotraficante fallecido el pasado año en un accidente de tráfico en Vilagarcía.

Los otros 15 implicados han quedado en libertad. Cinco de ellos podrán eludir la cárcel con la condición de que en los próximos días abonen una fianza, que oscilaría entre los 6.000 y los 10.000 euros, y la mayoría de los restantes quedaron en libertad provisional con cargos. Pero también se ha dado el caso de dos personas -un presunto vendedor de drogas a pequeña escala y un hombre que se creyó que tenía algo que ver con el sistema de telecomunicaciones de los narcotransportistas- que ya fueron puestos en libertad por la propia Policía, sin que tuviesen que pisar el juzgado.

Durante la jornada de ayer declararon en Cambados tres personas vinculadas a la conocida como familia de “Os Conexos”, que está emparentada con la viuda de “Patoco”. Estos eran los hermanos Rogelio Fabeiro y Juan Manuel Fabeiro, así como un primo de ellos. Los investigadores vinculan al primero de ellos con la infraestructura de planeadoras que tenía “Patoco”, así como a la lancha rápida que fue intervenida hace dos meses en la desembocadura del río Tambre, y parece ser que era la persona que tenía alquilado a su nombre el galpón en cuyo interior se guardaba la planeadora que fue quemada la madrugada del Jueves Santo.

Red

Esta segunda fase de la “Operación Tabaiba” se dirigió contra la red de narcotransportistas que creó “Patoco” hace unos años, y que se quedó huérfana de jefe tras el accidente de tráfico que costó la vida al narcotraficante, en noviembre pasado. Parece ser que tras ese siniestro al menos dos grupos de lancheros intentaron continuar con los negocios de Abal Feijóo, que consistían en alquilar sus servicios a aquellos narcotraficantes que pretendían introducir droga en Galicia mediante un transporte marítimo.

Uno de esos dos grupos lo liderarían Juan Carlos Fernández Cores, “O Parido”, y Baltasar Vilar Durán, “Saro” -antiguos socios o trabajadores de “Patoco”-, que ya fueron detenidos en la primera fase de la “Operación Tabaiba”, tras un alijo de 3.600 kilos de cocaína intervenido en Muxía. El segundo grupo lo formarían precisamente familiares políticos del narco muerto.

En las últimas horas también declaró un hombre de Palma de Mallorca -detenido en las Baleares-, y también él fue enviado a prisión. Pero esta investigación no está en absoluto cerrada. De hecho, en el auto de prisión no se especifican los delitos que se le imputan a cada persona -la causa sigue bajo secreto de sumario-, justificándose el envío a la cárcel en la supuesta existencia de riesgos para la instrucción. Además, se va a realizar una intensa investigación sobre los bienes económicos y patrimoniales de los implicados, por si incurrieron también en un delito de blanqueo de capitales obtenidos ilícitamente.

Por otra parte, fuentes consultadas dicen que los investigadores deben aplicarse para que la instrucción no tenga resquicios. Esto sería debido a que en esta segunda fase no se intervino droga y a que no siempre es posible demostrar al cien por cien que la logística embargada estuviese preordenada al tráfico de drogas.