Un joven de Rodeiro falleció ayer en la parroquia cruceña cuando pescaba en el río Asneiro después de precipitarse a un pozo de más de 30 metros de profundidad. Daniel Cuñarro, de 20 años de edad, pereció segundos después de caerse al río, en torno a las 17.00 horas, pero hasta pasadas las 20.30 los bomberos y la Guardia Civil no fueron capaces de localizar su cuerpo debido a la profundidad del regato, en una zona de difícil acceso, a la que sólo se podía llegar a pie. Otro vecino de Cruces, que pescaba por el otro margen del río vio como el joven se precipitó “por un posible despiste” y viendo que nada podía hacer por socorrerlo optó por alertar a los servicios de emergencias, en una zona sin cobertura para la telefonía móvil. El fallecido, natural del lugar de O Salto, intentó, según este testigo salir a flote pero se hundió rápidamente y no volvió a salir a la superficie. Otras fuentes indican además que el joven no sabía nadar.

Pocos minutos después de las 17.00 horas se montó un operativo en el que intervino una dotación del parque de bomberos de Silleda, una patrulla de la Guardia Civil y otra del Seprona.

Durante la larga espera se acordonó la zona y se impidió el acceso al río, mientras los familiares del fallecido aún albergaban esperanzas de que apareciese con vida.

El padre de Daniel, visiblemente afectado incluso conversaba con el vecino que había visto caer al río a su hijo horas antes y se interesaba por todos los detalles del suceso, hasta que, finalmente la Guardia Civil lo acompañó hasta el punto del accidente, que distaba casi un kilómetro.