El fiscal pide una pena de 180 euros -30 días de multa a una cuota diaria de seis euros- para J. A. S. C., el joven vecino de Cuntis de 25 años de edad que fue interceptado el pasado domingo por la Guardia Civil de Tráfico cuando circulaba ebrio a lomos de su caballo por el medio y medio de la Nacional N-550, que une Santiago de Compostela y Pontevedra, poniendo en serio peligro el tráfico rodado en este vial.

Esta persona acudió a primera hora de la mañana de ayer a los juzgados de Caldas de Reis para sentarse en el banquillo de los acusados en un juicio rápido._Se le imputaba la comisión de una presunta falta de desobediencia a los agentes de la autoridad cuando supuestamente se negó a identificarse y a bajarse de su caballo pese a los constantes requerimientos que realizaban los agentes de la Guardia Civil de Tráfico._Además, supuestamente, los insultó.

No se acordaba

Durante el juicio celebrado ayer, el joven reconoció parte de los hechos pero afirmó no acordarse muy bien de lo sucedido ya que estuvo buena parte de la noche anterior sin dormir y consumiendo alcohol. No obstante, no se conformó con la pena solicitada por el Ministerio Público por lo que será el juez quien deberá dictar sentencia.

Los hechos se remontan a la tarde del pasado domingo cuando numerosos conductores alertaron al 112 y a la Guardia Civil de Tráfico de que esta persona cabalgaba por centro de la Nacional 550 aparentemente ebrio y poniendo en peligro la seguridad del tráfico.

Una vez localizado por los agentes en el término municipal de Valga, el jinete hizo, en principio, caso omiso a las órdenes de que se detuviese y que desmontase de la yegua, por lo que fue denunciado. Al parecer, esta persona regresaba de la fiesta de la Pascua de Padrón e insistía en continuar hacia Cuntis montado en su caballo por esta carretera pese a su supuesto estado de embriaguez.

Finalmente, una vez que descabalgó los agentes lograron, no sin dificultades, que accediese a realizar la prueba de la alcoholemia, dando ésta resultado positivo.

No obstante, la Guardia Civil no imputó a J. A. S. C. ningún delito contra la seguridad del tráfico ya que, según explicaron fuentes de la Comandancia, no causó ningún accidente de circulación.

Se da la circunstancia de que J._A. S. C. es hijo del interventor de una sucursal de Caixanova de A Estrada que supuestamente simuló su secuestro y un atraco a esta oficina bancaria en diciembre del pasado año, hecho que días después él mismo desmintió.