La última reforma del Código Penal en materia de tráfico ha disparado los delitos al volante. Sólo en lo que va de año, la Guardia Civil imputó a un millar de gallegos por delitos contra la seguridad vial, la mayoría de ellos relacionados con el alcohol. Y es que entre enero y marzo, de hecho, 654 conductores pasaron a disposición judicial tras dar positivo en la prueba de alcoholemia y presentar una tasa superior a 0,60.

Las infracciones son continuas. En el primer trimestre de 2009, además, a otros 27 conductores se les imputó un delito por negarse a realizar la prueba de alcoholemia, otra de las novedades introducidas con la reforma penal que entró en vigor en diciembre de 2007. En las estadísticas destaca también el número de personas que conducían sin tener permiso: 220 en lo que va de año, que se suman a los 735 interceptados en 2008.

Asimismo, mientras en 2008 se les imputó a 87 gallegos un delito contra la seguridad vial por conducir pese a haber perdido todos los puntos de su carné, en el primer trimestre de 2009 la cifra ya se eleva a 42. Y en este mismo periodo otros 60 conductores fueron interceptados por tener retirado el permiso por decisión judicial -148 personas el año pasado-. El teniente coronel José Luis Ulla, responsable de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, califica de “preocupante” este último dato, “porque se trata de personas reincidentes” y que, pese a estar condenadas, siguen al volante.

Por una razón o por otra, cada semana decenas de gallegos se enfrentan en los juzgados a penas de cárcel por poner en peligro la seguridad vial, un goteo constante de denuncias que contribuye a saturar aún más el ya lento funcionamiento de la Justicia. Y la situación, al menos en el caso de los delitos por alcoholemias, no parece mejorar. Así lo cree Ulla, quien aseguró que estos datos evidencian que no se avanzó “nada” en relación con el consumo de alcohol y la conducción, algo que atribuye a la falta de percepción de la “gravedad” de estos hechos. “Sus condiciones físicas están muy alteradas, pero aún así creen que pueden conducir”, indicó el teniente coronel, que añadió que “en el 50% de los delitos vinculados con el alcohol” el conductor supera los 40 años.

Con todo, reconoció que la reforma que el 1 de mayo de 2008 convirtió en delito conducir sin carné ha contribuido a una “reducción” de la siniestralidad más grave. “Ha servido como acicate en la mejora de los comportamientos al volante, pero hay gente que persiste en sus errores”, indicó Ulla, que apeló a la “responsabilidad” recordando que en lo que va de año 50 personas murieron en Galicia, frente a las 37 de 2008.

Motoristas

La seguridad también preocupa a los motoristas gallegos, que han programado para el 18 de abril siete manifestaciones que cruzarán las principales ciudades de Galicia -un recorrido de más de 500 kilómetros- para reivindicar mayor seguridad en las carreteras.