El histórico ex contrabandista arousano Marcial Dorado Baúlde tejió una extensa red de empresas y sociedades “fantasma” que se vendían entre ellas acciones, propiedades inmobiliarias y fincas. Este es el método con el que logró blanquear enormes cantidades de dinero de procedencia ilícita.

Esta es la tesis que defiende en su investigación el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y que corrobora el magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de Madrid, Fernando Grande-Marlaska, que estima que a los nueve acusados le pueden caer penas de entre 6 y 9 años de prisión.

Estas sociedades cambiaban constantemente de dueños legales, pero estaban siempre bajo el control de Dorado -según el auto judicial- y todas las operaciones que formalizaban entre ellas, desde las de compraventa a las de préstamo, eran también ficticias, abonándose sólo una pequeña parte del dinero que figura en las escrituras.

Según el auto judicial, el ex contrabandista -que cumplió 59 años anteayer, 2 de abril- empezó a configurar toda esta madeja empresarial en los años noventa. Y a los investigadores no les cabe duda alguna de que “nos encontramos ante una organización criminal liderada por Marcial Dorado”, y de que éste se ha dedicado “de forma habitual” al contrabando y al tráfico de cocaína, pese a que el empresario nacido en A Illa jamás ha sido condenado por un delito contra la salud pública. En cualquier caso, el arousano inicia en los años noventa un entramado de sociedades cuyo fin era “blanquear dinero”.

Paraísos fiscales

Buena parte de estas empresas estaban radicadas en paraísos fiscales, como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Belice o Bahamas y todas tenían cuentas abiertas en Suiza, país en el que tiene su epicentro el emporio de Dorado, según Aduanas.

En este país contaba -prosigue el relato judicial- con un apoderado o gestor del patrimonio, Vicenzo Liparulo, que tiene antecedentes por tráfico de drogas. Mientras, en España, el “buque insignia” de la red sería Programallo, que hace unos quince años empezó a comprar inmuebles, como dos aparcamientos en Madrid y Málaga. Para la compra de estos bienes, Programallo contaba con préstamos de otra sociedad vinculada por Aduanas a Dorado, y que tenía su domicilio en las Islas Vírgenes. Cuentan las autoridades policiales que estas transferencias llegaban desde cuentas de Suiza, en las que previamente se habían ingresado “grandes cantidades en metálico, con origen en España”. Más tarde, Programallo devolvía el dinero a la sociedad de las Islas Vírgenes, pero éste ya se ingresaba en una cuenta a nombre de Dorado.

Según los investigadores, entre junio de 1998 y junio de 2003 se movieron entre Suiza y España 21 millones de euros en este tipo de préstamos ficticios. En esta operación contra el blanqueo de capitales han sido detenidas hasta la fecha diez personas -nueve de las cuales han ingresado en prisión-, y según los investigadores son los hombres y mujeres que actuaron como testaferros de Dorado, o que figuraron como apoderados o administradores de sus empresas.

El auto de la Audiencia Nacional prosigue con la compra por parte del grupo de una fábrica de aceite de oliva en Marruecos, en 1999, por 4 millones de euros. Mientras, en Portugal -donde Dorado ya había comprado en 1990 la Quinta do Feital, una explotación de vinos situada cerca de la frontera portuguesa con Galicia, en Caminha- adquirieron numerosas fincas.

Además, en Portugal, el entramado creó nuevas sociedades, en las que tenían también un papel destacado algunos de los hijos del ex contrabandista, entre ellos María Dorado, que también está encausada en esta operación y que se encuentra en prisión. Una de estas sociedades experimenta en 2004 una ampliación de capital, pasando de 1,2 millones de euros a 5. Éste es otro de los métodos empleados para el blanqueo, según el auto de Marlaska. Por otra parte, el grupo habría comprado en el país vecino varias fincas, y pagaban siempre más dinero del que figuraba en las escrituras oficiales. En el escrito judicial se recoge, por ejemplo, como en el año 2000 el propio Marcial Dorado se desplazó hasta Viana do Castelo para entregar al propietario de una finca un maletín con 600.000 euros, cuando la parcela figuraba en la documentación oficial con un valor de unos 12 millones de pesetas. Asimismo, los investigadores han detectado un flujo de unos 2,4 millones de euros entre Suiza y Portugal. Pero a partir de 2004 llegan las “vacas flacas”. El 13 de noviembre Dorado es detenido por su presunta vinculación con las 6,5 toneladas de cocaína del South Sea y se le abren también unas diligencias por blanqueo.

Se le bloquean varias cuentas y se ve que las sociedades del grupo “no son autosuficientes económicamente”. El grupo inicia así una desesperada búsqueda de liquidez. Para ello pide créditos e intenta vender su patrimonio.