Dos menores de edad fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional tras una espectacular persecución en coche por calles de Lugo en la que pusieron en peligro a otros conductores porque llegaron a circular a más de 100 kilómetros por hora y, en alguna vía pública, lo hicieron en dirección prohibida e incluso subiéndose a la acera.

En la madrugada del pasado domingo, en torno a las cuatro de la mañana, una patrulla policial observó como un turismo realizaba derrapajes alrededor de la fuente de la Plaza de Avilés de la capital lucense. Los agentes le indicaron al conductor que se detuviese, pero éste hizo caso omiso y emprendió la huida a toda velocidad por las avenidas de Rodríguez Mourelo y de Ramón Ferreiro, metiéndose en dirección prohibida y circulando por encima de la acera por la Rúa Salvador de Madariaga, en donde se encuentra la Comandancia de la Guardia Civil. Allí esquivó a un furgón de atestados de este cuerpo que estaba al final de la calle. Durante su arriesgada carrera, obligó a otros conductores a frenar bruscamente para evitar la colisión frontal y circuló a más de 100 kilómetros por hora y en dirección prohibida por varias calles.

En el callejón de San Antonio, como no tiene salida, al dar marcha atrás embistió al coche policial causándole diversos daños y siguió hasta la plaza de Rebordeiras, en donde los dos ocupantes se apearon del turismo, un Peugeot 206 propiedad de la madre del conductor, y huyeron a pie. Ambos fueron detenidos cerca de la avenida Infanta Elena. El conductor del turismo, un joven de 17 años natural de Meira (Lugo), que ya cuenta con otro arresto, le propinó patadas y puñetazos al policía que lo perseguía y que logró interceptarlo.