La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a nueve años de prisión a un joven que dejó tuerto a otro de un golpe en la cara con un vaso de cristal. Los hechos tuvieron lugar el 19 de diciembre del año 2006 en un bar de la calle Carmen, situado en el barrio coruñés de Monte Alto. El condenado, José Julio C.P. , de 26 años, agredió al perjudicado, de la misma edad, cuando éste salía del baño y aún se estaba ajustando el cinturón.

El procesado alegó en la vista oral que había tirado el vaso hacia la víctima porque vio que llevaba un cuchillo o navaja en la mano y por miedo a ser atacado, pero el tribunal no ha creído esta versión de los hechos, ya que considera que no ha quedado acreditada la presencia de este arma en el altercado.

Aunque el acusado mantuvo que había lanzado el vaso, la sala ha considerado más plausible la versión de la víctima, quien contó que José Julio C.P. le había estampado el vaso en la cara. El tribunal entiende que las heridas en la mano derecha que presentaba el denunciado son más compatibles con esta agresión que con signos de lucha para no ser atacado con el cuchillo. Recuerda además la sentencia que el acusado desapareció tras los hechos y estuvo oculto hasta su detención, el 22 de febrero. José Julio explicó que se marchó de A Coruña para vivir con su pareja, pero la sala considera que no es creíble que desconociese la gravedad de las lesiones que había causado y que nadie de su familia o amigos lo avisasen de que la policía lo estaba buscando.

Técnica

Para los juzgadores, ha quedado claro que la víctima "no atacó a nadie" y que, sin embargo, fue agredido "con una técnica infame de persona acostumbrada a enfrentarse en peleas rastreras e inexplicables, donde la sorpresa e indiferencia cruel ante el sufrimiento ajeno permiten repugnantes comportamientos". Dice el tribunal que el acusado "golpeó donde más daño podía causar, con la intención explícita de provocar el mayor perjuicio posible, de modo que logró su propósito en términos tan intolerables como se infiere del hecho de haber dejado tuerto a un joven de su misma edad".

Recuerda el fallo judicial, contra el que cabe recurso, que José Julio C.P. tiene antecedentes por otras lesiones y robos. De hecho, unos meses antes de esta agresión protagonizó un incidente similar en otro establecimiento. Además de la pena de cárcel, el condenado tendrá que indemnizar al perjudicado con 109.000 euros por los daños y secuelas sufridas, ya que, aunque lleva una prótesis, los forenses constataron que ha sufrido un perjuicio estético que consideraron como medio, además de la pérdida de la visión.