"Vamos a seguir vivindo aquí xuntos". Con esas palabras aclaraba ayer sus intenciones a FARO uno de los hijos mayores de María del Carmen Barcala Rebolo, la mujer presuntamente asesinada por su marido en la madrugada del pasado sábado. El deseo de los seis vástagos es el de continuar viviendo juntos en el domicilio familiar de Mouriñán, en Portas. Ahora será el turno de los abogados, que deberán estudiar la fórmula legal que permita que los tres menores de edad puedan permanecer a cargo de sus hermanos mayores.

Los jóvenes regresaron en la mañana de ayer a su casa, ya sin sus padres. El ruido de la máquina cortacésped parecía crear un clima rutinario. Esa es la intención de la familia Torrado Barcala, regresar cuanto antes a un ambiente lo más parecido posible a la normalidad. El que era hasta el pasado viernes cabeza de familia, José Torrado, pasó su primera noche en la cárcel de A Lama. a donde fue enviado por la juez tras negarse a declarar.

En torno a las once de la mañana el hijo mayor se reunió con el alcalde de Portas, Roberto Vázquez, en la Casa Consistorial. Visiblemente afectado, el joven manifestó al regidor el sentir de los seis hermanos y le hizo saber sus ideas de cara al futuro. Vázquez le ofreció el total apoyo del Concello, y ya ha puesto en marcha la maquinaria jurídica necesaria para llevar adelante el deseo de los afectados. "Os avogados e os Servicios Sociais do concello están a traballar na posibilidade de que teñan os permisos necesarios para que os maiores se fagan cargo dos máis pequenos", aclara el alcalde.

Las dos niñas, de 8 y 14 años de edad, continuarán con sus estudios en el colegio de Portas. Después del trágico homicidio estuvieron en Vilagarcía de Arousa a cargo de sus abuelos, y ayer se desplazaron a Lugo para pasar las Navidades junto a sus hermanos y sus tíos, que viven en la ciudad de las Murallas. El alcalde señaló que "no colexio prestaremos a nosa axuda. A bibliotecaria farase cargo delas mentres os outros traballan".

Otra de las medidas inmediatas que tomó el Gobierno Local fue la de enviar personal de apoyo al propio domicilio, para colaborar en las tareas del hogar. "Mandaremos unha persoa para que lles axude dúas horas pola mañá e dúas pola tarde", puntualiza.

Los tres hermanos mayores de edad trabajan en el sector de la construcción. El cuarto varón, de 17 años, se encuentra actualmente en el paro. El ayuntamiento también se ha puesto en marcha para ofrecerle una posibilidad de empleo.

Roberto Vázquez confiesa que los jóvenes están pasando por momentos muy difíciles en estos días posteriores al dramático suceso.

"Os rapaces están bastante afectados, especialmente o maior. Entre todos vamos a facer todo o posible para axudarlles", concluye.

Concentración de repulsa

La Diputación Provincial de Pontevedra organizó en la mañana de ayer una concentración como muestra de repulsa de la trágica muerte de María del Carmen Barcala, presuntamente a manos de su marido.

Funcionarios y políticos se unieron para guardar unos minutos de silencio y concluyeron el acto con una sonora ovación en memoria de la víctima.