La investigación policial sobre el homicidio en Vigo del joven Ramón Ortega Quina, de 21 años, continúa adelante de forma intensa para tratar de encontrar pistas que lleven a una pronta resolución de este crimen. En esta línea, agentes de la Policía Nacional registraron ayer el dormitorio del fallecido en busca de posibles indicios que permitan esclarecer qué ocurrió en la calle Torrecedeira, donde la madrugada del viernes apareció el cadáver de la víctima con un golpe en la cabeza causado al parecer con un "nunchako", un arma de origen oriental. Los efectivos policiales que se trasladaron hasta el domicilio donde residía el joven con sus padres, ubicado en la zona de Coia, revisaron su ordenador, que no tenía conexión a Internet, y se llevaron dos teléfonos móviles, al parecer ya antiguos.

Desde el día siguiente del hallazgo del cuerpo los investigadores empezaron a tomar declaración al entorno más cercano del fallecido, tanto familiares como amigos. Los agentes, entre otras cuestiones, preguntaron a los allegados con qué personas se solía relacionar Ramón Ortega o si había tenido alguna disputa con alguien en las últimas semanas. Los familiares señalan que el chico no les había comentado ni a ellos ni a sus amigos que hubiese tenido problemas con ninguna persona. "Estamos asombrados, porque Ramón nunca estuvo metido en problemas; estamos a ciegas, no entendemos qué pudo pasar", señala el padrastro del fallecido, José Alonso, tío también de Sara Alonso, la joven camarera que murió en 2004 en Vigo víctima de un homicidio.

La Policía parece disponer de pistas sobre un posible sospechoso. En todo caso, el secreto sumarial dictado por la titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de Vigo impide conocer más detalles de la investigación. Lo que sí se sabe es que el arma con la que el presunto agresor acabó con la vida de Ramón Ortega parece ser un "nunchako". También trascendió que varios agentes recorrieron el lugar donde apareció el cadáver mostrando a los vecinos la fotografía de una persona por si la habían visto por la zona.

¿Cuál es el móvil de este crimen? Pese a que se ha descartado el robo -la víctima tenía su cartera y otras pertenencias-, el motivo de esta muerte parece ser todavía un misterio.

Amigos y Avidev convocan una concentración ante el Marco

La calle del Príncipe será escenario mañana a las ocho de la tarde de una concentración en repulsa por este crimen. Este acto, que se celebrará ante el Marco, se llevará a cabo por iniciativa de amigos de Ramón Ortega y del colectivo Avidev, una asociación viguesa integrada por familiares y víctimas de delitos violentos y a la que precisamente pertenece desde su fundación el padrastro del fallecido. José Alonso comenzó a colaborar y a trabajar con este colectivo a raíz del crimen del que fue víctima su sobrina Sara Alonso.

"Con esta concentración queremos mostrar nuestro rechazo a este crimen", afirmaba ayer Alonso, quien destacó que durante todo este duro fin de semana tanto él como su mujer y su hijastra han contado con el apoyo de los numerosos amigos con los que contaba Ramón. "Están con nosotros, hablamos...; es algo que nos está ayudando mucho", señaló emocionado. Precisamente han sido estos compañeros del fallecido los que tuvieron la idea de convocar la concentración, que se organizará en colaboración con Avidev.

El presidente de esta asociación, Ricardo León, informó ayer que, además de la preparación de este acto, el colectivo ha puesto al abogado que trabaja con ellos a disposición de los familiares de la víctima. "Además, el psicólogo está atendiendo a la familia", concluyó.