El vigués acusado de violar y maltratar a su compañera sentimental en el año 2006 negó todos los cargos en el juicio que se celebró ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra. El fiscal continúa pidiendo una pena superior a los 13 años de cárcel por ambos delitos, mientras que la defensa solicita la libre absolución. Ambas partes confirmaron que tiempo después intentaron retomar su relación sentimental, y la víctima quiso retirar la denuncia.

El fiscal basó su argumentación en las pruebas de maltrato que confirmaron las doctoras forenses, y quiso reforzar la versión de la agresión sexual con las pruebas toxicológicas. Sin embargo, y pese a la claridad de su existencia, no pudieron confirmar que fuesen tan recientes como él pretendía.

La defensa centró su discurso en la nueva coartada del acusado, e intentó demostrar que no estuvo con la víctima en la noche en la que supuestamente se consumó la violación.

El acusado quiso dejar claro que la víctima ejercía un cierto acoso sobre él en aquel momento y que las relaciones fueron consentidas. La víctima detalló la supuesta agresión sexual, pero admitió que tiempo después intentó retomar su relación con él e incluso se dirigió a la juez con la intención de retirar la denuncia por violación.

El juicio quedó visto para sentencia.