m.f.  Vigo

La violencia en el ámbito familiar continúa en alza en Vigo. Incluso entre los más jóvenes. Y un claro ejemplo de esto es lo ocurrido este fin de semana, donde, en un período de menos de quince horas, agentes de la Policía Local detuvieron a tres chicos de entre 19 y 23 años: el primero por seguir a su novia hasta el pabellón de Coia, al que ella iba a entrenar, donde supuestamente la agredió; el segundo por romper presuntamente a patadas la puerta de la casa donde viven su padre y hermana, a los que amenazó y, el tercero, por entrar en la casa de su ex compañera incumpliendo dos órdenes de alejamiento y pese a que ella tiene asignada protección policial.

El primer caso ocurría a última hora de la tarde del sábado entre una pareja de novios. La chica y su compañero, M.G.S., de 20 años, mantuvieron una discusión en la avenida de Castrelos. El motivo: una mochila y un móvil, según la Policía Local. Tras esto, la joven se fue al pabellón de Coia, donde entrena. Pero el arrestado se presentó en el recinto y, siempre según las fuentes citadas, la agredió. "La arañó, la agarró por el pelo y le dio mordiscos", informaron. La víctima fue defendida por integrantes de su equipo. Tras ser alertados los agentes municipales, apresaron al supuesto agresor.

Sólo cinco horas después se producía la segunda detención. Todo ocurría minutos antes de las dos de la madrugada en la calle Regueiro, donde viven el padre y una hermana de J.C.E., de 23 años, quien presuntamente rompió la puerta de acceso de la casa a patadas y amenazó a estos familiares, que, informa la Policía Local, ya lo habían denunciado en otras ocasiones. El chico se encerró en una habitación. Cuando la patrulla llegó, se resistió y al parecer les propinó patadas y cabezazos. Fue apresado por los presuntos delitos de violencia en el ámbito familiar y atentado a agentes de la autoridad.

En Doctor Carracido

Y el tercer caso se producía ayer, poco antes de las doce del mediodía, en la calle Doctor Carracido. La víctima, protegida por el equipo EVAP de la Policía Local, llegaba a su casa de trabajar y su ex compañero, B.R.M., de 19 años, que tiene dos órdenes de alejamiento, la esperó en el descansillo de la casa y se coló en el piso cuando ella abrió la puerta. La víctima logró salir de la vivienda y encerrarlo dentro hasta que llegaron los agentes. El arrestado, que al parecer quiere retomar la relación, ya había quebrantado el alejamiento hace cuatro días.