Un operario de una empresa de trabajos verticales perdió ayer la vida al precipitarse de un séptimo piso en el que trabajaba en la calle Torrecedeira de Vigo. La Policía localizó a esa altura la sujeción en la que estaba anclado el obrero, aunque las investigaciones continúan. El hombre, Domingo Agostinho R.F., de 37 años y de nacionalidad portuguesa, estaba colgado de un arnés en la fachada interior del inmueble cuando, por causas que todavía se desconocen, se soltó y cayó al el patio de luces del edificio.

El suceso ocurrió pasadas las once de la mañana. Los vecinos, atemorizados por lo sucedido, alertaron de inmediato al 112, que movilizó a la Policía Local, a los Bomberos y al 061. Una ambulancia medicalizada acudió al inmueble, ubicado en el número 75 de la calle Conde de Torrecedeira. Cuando llegaron al lugar de los hechos, los sanitarios ya no pudieron hacer nada por la vida del operario sino certificar su fallecimiento.

El obrero era empleado de la empresa ourensana de trabajos verticales Galiver, con sede en el barrio vigués de Moledo. Antonio Tenorio, un fontanero que estaba trabajando en el sótano del inmueble cuando se produjo el suceso, explicó que el fallecido estaba solo y que llevaba colocado el arnés de seguridad.

Ayer era el segundo día que Domingo Agostinho realizaba su trabajo en este edificio. Los vecinos, desconcertados por lo sucedido, relataban también que el trabajador estaba sujeto por un arnés. "Tuvo que haberle fallado. Ayer mismo [por el martes] estuve hablando con él por la ventana sobre la peligrosidad de su empleo. Me dijo que estaba acostumbrado. Es una tragedia. Era un joven muy amable", decía entre lágrimas Carmen González, vecina del inmueble.

Al lugar del accidente acudió durante la mañana una delegación del Instituto Galego de Seguridad e Saúde Laboral y una comisión judicial encabezada por Marisol López, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, acompañada de un representante de la empresa Galiver.

Seguridad

Santiago Julián Nogueira, que aseguraba ser ex empleado de la empresa Galiver, denunció en el lugar de los hechos presuntas "deficiencias" en los mecanismos de seguridad con los que trabaja la empresa ourensana.