El naufragio sufrido hoy por el arrastrero "Rosamar" frente a las costas de Lugo, en el que al menos han muerto tres tripulantes y otros cinco están desaparecidos, es el más grave de los accidentes de barcos pesqueros ocurridos en 2008 en las costas españolas.

Hasta ahora el naufragio más importante de este año era el sucedido el pasado 15 de enero, cuando un marinero murió, cuatro desaparecieron y otros tres fueron rescatados vivos tras hundirse, a causa del temporal, el arrastrero "Cordero" a 30 millas de A Coruña.

Una semana antes, el 7 de enero, dos marineros perdieron la vida en la isla Coelleira, frente a la costa del municipio lucense de O Vicedo, al volcar la embarcación "Sombrisa", en la que faenaban. Un corrimiento de la carga de nasas por un "pequeño golpe de mar" pudo ser la causa del accidente.

El 21 de febrero, dos pescadores murieron al volcar una chalana (pequeña embarcación) que ocupaban en la zona de la playa de Laxe en Arnedo (A Coruña). Además de estos accidentes, en lo que va de 2008 se han producido otros naufragios en los que no hubo víctimas mortales.

El 21 de enero el arrastrero gallego "Xeos", con base en el puerto lucense de Celeiro (Viveiro), se incendió cuando faenaba a unas 26 millones del litoral asturiano, frente a la localidad de Lastres (Asturias), con ocho tripulantes a bordo, cinco de los cuales tuvieron que ser rescatados por un helicóptero y atendidos en un centro sanitario de Gijón.

El 13 de marzo fueron rescatados ilesos, por el pesquero "Juan Ureña", los siete tripulantes del "Ruiseñor", hundido en las proximidades del puerto de L'Escala (Girona).

El 11 de junio también fueron rescatados sanos y salvos, frente a la isla canaria de El Hierro, los seis tripulantes del palangrero gallego "Tuly", que abandonaron la embarcación tras sufrir una vía de agua