Tres tripulantes del arrastrero "Rosamar", con base en Portugal, han sido hallados muertos en los aparejos del barco tras el naufragio ocurrido esta mañana al noroeste del puerto lucense de San Cibrao, donde continúa la búsqueda por mar y aire de otros cinco marineros desaparecidos.

Así lo informaron fuentes de Salvamento Marítimo, que detallaron que la tripulación del arrastrero estaba formada por trece hombres de nacionalidad portuguesa e indonesia, de los que cinco fueron rescatados con vida por el helicóptero "Pesca II" de la Xunta de Galicia, que los trasladó a A Coruña.

En las labores de búsqueda de los desaparecidos colaboran el helicóptero "Helimer Cantábrico", con base en Asturias, el avión "Rosalía de Castro", con base en Santiago, los remolcadores "María de Maeztu" e "Irmáns García Nodal" y dos embarcaciones de intervención rápida de Salvamento Marítimo.

El arrastrero es propiedad de armadores de Burela, aunque tiene su base en Portugal, según dijo el patrón mayor de la Cofradía de Burela, Basilio Otero. En un principio se creyó que el barco se encontraba atracado en el muelle de Burela con lo que se pensó que la activación de la radiobaliza había sido una falsa alarma. Posteriormente, se descubrió en conversación con el armador que el pesquero no se encontraba en puerto sino en la mar.