Una extraña persecución que acabó a tiros. La Guardia Civil investiga el caso del hijo de un constructor ourensano que circulaba en su coche con otro compañero del instituto de Verín de regreso a casa y fueron perseguidos por otro vehículo que, según su declaración, intentó echarlos de la carretera. Al no conseguirlo, uno de los dos ocupantes del vehículo bajó y disparó contra el turismo de los estudiantes. El proyectil entró por la luna trasera e impactó contra el asiento del copiloto, si bien no hubo heridos.

Las primeras hipótesis de los investigadores barajan que se trata de un pique entre conductores, si bien no se descartan otras posibilidades.

El hijo del constructor, I.G.P. de 18 años de edad, denunció ayer en el puesto de la Guardia Civil que un hombre les disparó a el y al otro ocupante de su vehículo después de perseguirlos durante unos diez kilómetros en Laza.

Según la Guardia Civil de Ourense, a las 00.10 horas de ayer el joven, acompañado por su padre, denunció en el cuartel de Verín los hechos ocurridos sobre las nueve de la noche del miércoles, cuando el chico se dirigía en su vehículo acompañado de otro a su domicilio.

El joven indicó que se percató de que un turismo le seguía e intentaba cruzarse en su camino para obligarle a detenerse. Fuentes de la investigación precisaron que los primeros indicios indican que los dos turismos implicados en este incidente, en los que viajaban dos personas en cada caso, se iban adelantando el uno al otro, por lo que no se descarta un "pique" entre conductores.

Así, según el testimonio del conductor del vehículo tiroteado, los disparos tuvieron lugar en la carretera que une los municipios de Verín y Laza después de una persecución de unos diez kilómetros desde las localidades de Nocedo y Soutelo.

En dicha localidad, uno de los individuos que iba en el turismo que perseguía a I.G.P. se bajó del coche y efectuó un disparo que atravesó la luna trasera del coche del denunciante e impactó en el asiento del copiloto, sin que hubiera que lamentar heridos.

Agentes de la Guardia Civil recogieron un casquillo del calibre 6,35 en el lugar de los hechos y encontraron el proyectil en el interior del vehículo del joven, en el asiento del copiloto.

Según confirmaron fuentes de la investigación el joven I.G.P. no había recibido amenazas, por lo que apuntaron que los hechos se debieron supuestamente a un hecho "fortuito".

Por su parte, la familia del denunciante no quiso hacer declaraciones porque están muy preocupados por lo ocurrido, aunque sí precisaron que no sospechan de nadie en concreto y que los dos jóvenes no son conflictivos.

El padre del estudiante que iba en el asiento del copiloto en el cual impactó el proyectil no descarta que se produjera algún error o confusión sobre los ocupantes del vehículo. "Puede ser que como el coche lo habían comprado hace poco, las personas que los seguían lo hicieran porque pensaban que era el anterior propietario el que iba dentro". Añadió que él mismo pregunto a su hijo y a su amigo si se habían metido en algún lío y"dijeron que no".

Los estudiantes se encuentran bastante atemorizados y afirmaron no tener problemas, según explican sus allegados. Ninguno quiso realizar declaraciones públicas y el vehículo se encuentra a resguardo por si la Guardia Civil necesita realizar alguna otra comprobación.