Tres asaltos, uno de ellos a mano armada, se cometieron ayer en Vigo. Dos ellos en horas del mediodía y el tercero de madrugada. La Policía Nacional trataba en las últimas horas de dar con los autores de las tres acciones delictivas.

El primero de los asaltos tuvo lugar en O Camiño do Regueiro, en una zona próxima al Meixoeiro, cuando el conductor de un coche se detuvo para hablar por el "móvil". Mientras tanto, un Seat Ibiza paró detrás y sus dos ocupantes, que iban encapuchados y uno de ellos armado con una escopeta "recortada", lo intimidaron y le robaron sus pertenencias. Los asaltantes se llevaron la cartera con su documentación, tarjetas de crédito y una cantidad de dinero que rondó los 500 euros.

El segundo de los asaltos se perpetró cerca de las dos de la tarde en un chalet de la zona alta de la ciudad. En esta ocasión la autoría del robo corrió a cargo de al menos cuatro personas, aunque una de ellas se habría mantenido al volante de un turismo BMW con el que después huyeron.

Los ladrones accedieron a esta vivienda por una ventana cuando no había nadie en su interior, ya que la empleada doméstica se había ausentado por unos momentos. La presencia inesperada de un hijo del dueño de la casa que llegó a la misma en esos momentos hizo que abandonaran el saqueo que estaban llevando a cabo.

Persecución

Rápidamente y con un escaso botín que ya habían conseguido se dirigieron hacia el BMW, estacionado en las proximidades, y abandonaron el lugar a toda prisa. Avisada la Policía Nacional de lo ocurrido varias patrullas se dirigieron hacia la zona mientras otras trataban de cubrir las posibles vías de escape. En este despliegue policial algunos de los efectivos llegaron a localizar el BMW fugado que circulaba por la avenida de Madrid a toda velocidad. Aunque la distancia entre perseguidores y perseguidos era bastante, las patrullas policiales intentaron alcanzarlo lo que, al parecer, no se consiguió y enseguida lo perdieron de vista.

Por último, el tercero de los asaltos tuvo lugar de madrugada en otra vivienda unifamiliar de la periferia viguesa cuando sus moradores estaban durmiendo en su interior. Los "soñarreros" (terminología con la que se conoce a esta clase de ladrones que aprovechan el sueño de sus víctimas) se habrían apropiado de un botín que ninguna fuente oficial ha desvelado.